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Miguel Donaire se matriculará en el doble grado en Matemáticas e Informática en Oxford. Pepe Marín

Miguel, granadino de 15 años en Oxford

«Yo no sé todo por ciencia infusa, tengo mis horas de estudio desde muy pequeño»

Con solo 15 años Miguel Donaire está en una nube tras conseguir una plaza en Oxford, unas de las universidades más prestigiosas del mundo

Andrea G. Parra

Granada

Miércoles, 17 de enero 2024, 00:13

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Miguel Donaire Arcas-Sariot (Granada, 2008), el granadino que ha sido admitido en la Universidad de Oxford con solo quince años, tras superar todos los exámenes, está feliz. Es tímido y no le gusta ser el protagonista, pero este martes atrajo todas las miradas. No paró de atender a televisiones y de recibir felicitaciones de sus compañeros del colegio La Presentación tras salir la noticia en IDEAL. «Lo admiran». Es lo que decía uno de los profesores a las puertas del aula al ver el cariño hacia Miguel. En su clase de segundo de bachillerato, con la adaptación curricular va dos años adelantado, es uno más.  

«Fue una sorpresa, pero no reaccioné mucho al principio porque fue como si no me lo creyese», explicaba al ser preguntado por qué sintió cuando supo que tiene una plaza reservada con su nombre en Oxford, una de las universidades más prestigiosas del mundo. «No sabía qué hacer, cómo reaccionar, pero después me alegré muchísimo. Muy ilusionado», recordaba mientras relataba que el whatsApp de su madre con la noticia lo recibió cuando tenía una clase de matemáticas. Todo cuadra. Se matriculará en el doble grado en Matemáticas e Informática en Oxford.

«Las matemáticas son su vida». «La matemáticas definen a Miguel». Eran algunas de las reflexiones de los maestros que le han dado clases en los últimos cursos en La Presentación. «Desde que tengo memoria he sabido que quiero dedicarme a las matemáticas, que era lo mío. Siempre he hecho problemas y lo he visto como algo desafiante. Me ha encantado siempre. Desde que tenía cinco o seis años ya estaba interesado por todo lo de las matemáticas y la informática», repasaba con la mirada serena, pero cansado del ajetreo. Aguantó estoicamente a todo lo que se le pidió que hiciera para el reportaje.

Al ser preguntado por si es cuestión de horas de estudio o de inteligencia, Miguel valoraba que tienen «mucho que ver las dos» porque, al fin y al cabo, se necesita ese grado de sabiduría y también mucha práctica. «Yo no sé todo por ciencia infusa. Tengo mis horas de estudio, tengo mis horas de prácticas desde muy pequeño y, por eso, he desarrollado lo que he desarrollado», reflexionaba. Y, sin que él lo sepa, alguno de sus docentes loaba, en otro rincón del pasillo, como Miguel ha cultivado mucho esa cabeza privilegiada que tiene.

«Un fuera de serie»

Las pruebas a Oxford (y un importante proceso burocrático) han consistido en un examen en Madrid y cuatro pruebas online. En el primero acertó noventa y seis de las cien preguntas. Un resultado excelente. El presencial fue en el King's College, The British School of Madrid, en Soto de Viñuelas, Madrid. Su tutor de adaptación Eloy López Trescastro, ayer lo definía como «un fuera de serie». Su inteligencia y talento es inmenso, aunque el profesor Eloy, que le ha dado clases de matemáticas, va un paso más allá: «Lo mejor de Miguel es la calidad personal que tiene. La capacidad y calidad humana». Además, añadía que es «excelente» en todo.

En segundo de bachillerato Miguel ya había dado y repasado todas las matemáticas del instituto. Ha participado y ganado olimpiadas matemáticas. Participa en el programa Estalmat en la Universidad de Granada. Y le gusta razonar, pensar y escudriñar hasta lo último de cualquier problema.

También hay tiempo para otras cuestiones. Entre sus aficiones está el gimnasio, los videojuegos y de todo un poco «como cualquier otro niño». Lo destacaba él. Sus padres han cuidado que sea así. A la pregunta de si le gusta salir admitía que «de vez en cuando, aunque no tanto».

Turing, su referente

A las cuestiones más triviales sobre cuál es su película favorita señalaba 'Interestelar', aunque matizaba que también 'Oppenheimer'. Su personaje histórico es Alan Turing, un matemático considerado como uno de los padres de las ciencias de la computación. «Siempre me ha gustado mucho su historia en general», especificaba. La película sobre su vida la ha visto varias veces.

En ese repaso por cosas del día a día para este reportaje, Miguel respondía que cuando esté en la ciudad inglesa echará de menos, por supuesto a su familia, y en lo que respecta a la comida cree que las tortillas de patatas y el jamón, en general, y, en particular, la paella de su padre.

Su número favorito es el ocho, aunque «no sé por qué, la verdad».  Y en esta generación de internet, es cuestión 'obligada' su videojuego favorito, que en su caso es Valorant porque «me lo paso muy bien y he jugado con mis amigos». 

Todo eso está bien, aunque lo que de verdad le interesa a Miguel es hacer y pensar en matemáticas. Le explica a su hermana, que está estudiando el doble grado en Matemáticas y Física en la UGR, algunas dudas, así como a algún amigo de ella así como a los suyos propios. Por eso, no es de extrañar que en un futuro quizás se dedique a algo de docencia o investigación, aunque eso aún no lo tiene muy pensado.

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