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El 'emperador manco' preside la plaza de la Universidad. R.S.
Carlos V pierde el pulso contra los vándalos

Carlos V pierde el pulso contra los vándalos

La estatua del emperador vuelve a posar 'manca' y el Ayuntamiento no la restaurará hasta que pase la fiesta de San Lucas para evitar otra mutilación

Rosa Soto

GRANADA

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Jueves, 1 de enero 1970

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Vecinos de la estatua del 'emperador manco' ya no recuerdan cuándo fue la última vez que la vieron completa porque se han habituado a ver a Carlos V sin brazo derecho y sin espada. Alguno se atreve a decir que éste se aproxima a ser su estado natural. La secretaria de la Facultad de Derecho no sabe cuándo fue la última vez que le quitaron y le pusieron el brazo, ha perdido la cuenta, pero a día de hoy la escultura preside la plaza de la Universidad otra vez manca.

El Ayuntamiento desconoce quién es el autor de la nueva mutilación, de hecho, tampoco sabe exactamente cuándo le arrancaron la extremidad porque hasta verano estaba intacta, pero sospecha que podría haber sido coincidiendo con el inicio de curso universitario. El Consistorio afirma a IDEAL que restaurará el brazo al emperador en cuanto pase la fiesta de San Lucas para evitar otro posible ataque durante la celebración del patrón de los estudiantes de Medicina, que tienen por costumbre celebrar la jornada alrededor de la escultura y subirse a su pedestal para «adornarla».

Víctima eterna

No es la primera vez que Carlos V es víctima de los vándalos. De hecho es la cuarta vez que sufre esta mutilación a lo largo de su historia en la ciudad de Granada. Llegó a la plaza frente a la Facultad de Derecho en 1948 y en 1989 le arrancaron por primera vez el brazo con el que sujeta la espada. En el año 2000 volvió a perder la extremidad y su restauración tuvo un coste de 6.000 euros, pero a los pocos meses volvió a quedarse manca y no fue hasta 2005 cuando recuperó el brazo.

Por aquel entonces, el Ayuntamiento ya se había dado cuenta de que los ataques a la escultura eran recurrentes ante el incivismo de algunos ciudadanos, por ello hizo un molde a partir de una estatua idéntica que hay en el Hospital Real. Esta vez, además, utilizó una resina especial que se usa en la reparación de barcos, ya que es un material resistente y ligero, aunque no eterno. Esta nueva restauración costó casi 8.000 euros. El por entonces concejal de Patrimonio, Eduardo Caracuel, criticó los «fuertes actos vandálicos» y lamentó que obligaran al Ayuntamiento a destinar tanto dinero en las restauraciones: «Es mucho dinero para que se desperdicie», sentenció. A la factura hay que sumar las labores de mantenimiento cuya inversión en el año 2006 fue de 8.000 euros y, en la última ocasión, de otros 6.000 euros.

Pintadas y 'accesorios'

La falta de respeto hacia esta escultura parece estar generalizada. Además de mutilarle el brazo, es habitual ponerle todo tipo de accesorios sobre la cabeza o hacerle toda clase de pintadas a modo de novatada universitaria. Así, Carlos V ha sido coronado con una peluca rubia, una cacerola, un cono de tráfico y un turbante. También le sustituyeron la espada por un tridente y le añadieron vestimenta adicional como una bufanda y una camiseta del Real Madrid, además de colgarle un bolso o una bandera arcoiris para apoyar al colectivo LGTBIQ+.

Carlos I de España y V de Alemania tampoco se libró de los grafitis de algún futbolero y hace cinco años lució una pintada en su pecho y espalda el número 7 y el nombre de Zizou, con el que se conocía al futbolista Zinedine Zidane. El atuendo deportivo lo remataron al pintar a sus pies un balón de fútbol sobre el mascarón en el que apoya su pierna derecha.

Las desventuras recurrentes que sufre la escultura hicieron que el Ayuntamiento se planteara hace cuatro años reemplazar la estatua esculpida en piedra de Sierra Elvira por una realizada con un material más resistente. De momento, todavía no se ha llevado a cabo esa propuesta, pero tampoco queda descartada como una intervención futura para evitar que le arranquen nuevamente el brazo.

La semana que viene se celebra San Lucas y para proteger al emperador se instalará a su alrededor un andamiaje que dificulte el acceso a los estudiantes, como se viene haciendo desde 2014. El año pasado los estudiantes de Medicina se volvieron a reunir a su alrededor y, aunque se subieron a los andamios, respetaron la integridad física de la escultura.

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