La Plataforma por las Infraestructuras apela a la UE para desbloquear las conducciones de Rules

Esta es hoy por hoy la principal reivindicación de la Plataforma por las Infraestructuras de la Costa Tropical, formada por los agentes económicos más relevantes de esta zona de la provincia, entre los que destacan la Cámara de Comercio de Motril, la asociación de empresarios Aecost y la Comunidad de Regantes del Bajo Guadalfeo. Con permiso de otras grandes demandas, como la llegada de ferrocarril al puerto motrileño, los cañones del colectivo apuntan a día de hoy a la construcción de estas conducciones que permitirían poner en riego 5.000 nuevas hectáreas, así como reducir notablemente los costes energéticos por el bombeo de agua a cotas elevadas.

Aunque parezca increíble, la presa lleva terminada desde 2003, pero nunca se construyeron las canalizaciones que transporten el agua embalsada hasta su destino final. Tras años de gestiones y debates políticos que nunca llegaron a nada, hoy la situación está en manos del Gobierno central, que si bien encargó la redacción del proyecto general básico de las conducciones –que a su vez incluirá once proyectos constructivos para cada una de las fases de la obra-, lleva más de un año tramitando la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). El último compromiso era que estaría para finales de septiembre o principios de octubre de este año, pero ya se puede decir que no se ha cumplido. Asimismo, se acaba de conocer el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado 2021, donde no hay partidas contempladas para esta actuación.

El presidente de Aecost y uno de los portavoces de la Plataforma, Jerónimo Salcedo, explica cómo está la situación a día de hoy: «El Gobierno central dice que le falta un documento que le tiene que facilitar la Junta de Andalucía, aunque esta última dice que recientemente no le han pedido ningún documento –el último fue en el mes de julio-, pero no obstante dice que si se le solicita algo lo remitiría sobre la marcha, que no darán largas». Por tanto, «esto suena a un engaño más, como viene ocurriendo en los últimos diecisiete años», asevera, convencido de que «la pelota en este momento la tiene el Gobierno central».

«El secretario de Estado de Medio Ambiente, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, el director general del Agua y la delegada del Gobierno central en Andalucía nos prometieron por videoconferencia que la DIA iba a estar para septiembre. Lo creímos porque había personas de un alto nivel de decisión, pero veo que es un engaño más, no se ponen colorados para seguir engañándonos», enfatiza Salcedo, y añade que «no vamos a desistir en el intento y vamos a presionar para que nos den explicaciones». Pide «que le quiten ya los palos a las ruedas porque están jugando con la economía de una comarca y de toda la provincia de Granada».

Los responsables de las entidades de referencia que conforman la mesa por las infraestructuras comparten en líneas generales su pensamiento sobre la cuestión. También desde el sector empresarial, Ángel Gijón, presidente de la Cámara de Comercio de Motril, afirma que si no se da luz verde a la brevedad a la DIA «tendremos que tomar medidas reivindicativas, porque este es un tema que después de tantos años clama al cielo». Dado que la inversión de 50 millones anunciada solo sirve para construir solo un proyecto desglosado de las conducciones –el montante global rondaría los 340 millones-, Gijón espera que se presupuesten «más tramos, porque son once en total, y no queremos ir a tramo por año».

Para el dirigente empresarial, «hace falta un compromiso de todas las fuerzas políticas y sociales de la provincia de Granada para esta infraestructura hidráulica, muy importante para nuestro futuro en un tema tan esencial como es el agua para el siglo XXI». En su opinión, «no puede haber desarrollo sin las canalizaciones», pues «además de resolver el problema del agua en una comarca entera que vive de los subtropicales y de los invernaderos, abarataría mucho el costo eléctrico, porque hay algunas cotas que tienen que bombear el agua». Ello no solo «haría los productos más competitivos, sino que produciría menos contaminación y ayudaría a reducir la huella de carbono». A ello se sumaría la posibilidad de «poner nuevas cotas en regadío, lo que «crearía muchos puestos de trabajo» y «mejoraría mucho la economía y el empleo», añade Ángel Gijón.

Uno de los interlocutores de referencia de la Plataforma en materia de infraestructuras en los últimos años ha sido José Entrena, quien además de presidente de la Diputación de Granada es el responsable provincial del PSOE. Con él se han reunido en muchas ocasiones los miembros del colectivo, y a él le han pedido una reunión urgente en busca de información sobre la DIA, «que se ha vuelto a retrasar», reprocha el presidente de Aecost. «Primero queremos escuchar las explicaciones, y una vez que tengamos la información de qué es lo que está ocurriendo, reuniríamos a la Plataforma. Y si consideramos que esto se va a seguir prolongando, hay que actuar rápidamente», añade Salcedo. Aún sigue sobre la mesa la idea de celebrar una concentración en Madrid, que estaba prevista pero se aplazó a causa de la pandemia.

La Plataforma espera también que se puedan destinar a esta obra parte de los fondos que van a llegar de la Unión Europea: «Creo que no hay mejor justificación para recibir esos fondos que terminar una obra que tiene una demora de diecisiete años y que es vital para toda la Costa Tropical», señala, y en coincidencia con Gijón matiza que «eso hay que lucharlo con unidad, no solo de los agentes sociales, sino también con unidad política».

En relación a Europa, otra de las estrategias que se sigue es que el ente supranacional le llame la atención al Gobierno de España sobre la situación de Rules. La Plataforma ya le hizo el encargo a un importante estudio jurídico de Madrid especializado en reclamaciones a la Unión Europea, con la finalidad de plantear una queja por unos fondos europeos que se invirtieron en su día para construir la presa con la finalidad de generar desarrollo, pero a día de hoy eso no se ha cumplido.

Jerónimo Salcedo también se muestra escéptico sobre la inversión de 50 millones de euros anunciada por el Gobierno estatal para comenzar la obra de las canalizaciones: «Quería creer que iba a ser una realidad, pero ya tengo serias dudas de que se vayan a poner encima de la mesa. Soy desconfiado debido a la experiencia que tenemos a lo largo de todos estos años, tanto por parte del Gobierno actual como del anterior».

El titular de Aecost incide en que «ahora más que nunca es una necesidad extrema por la cantidad de puestos de trabajo que generaría, unos 10.000, debido a la cantidad de hectáreas cultivables que se podrían crear. En la situación en que estamos ahora mismo, es algo vital para la zona». Y destaca las ventajas ambientales que supondría, con el ahorro de emisiones de CO2, pues actualmente los agricultores «están elevando agua con motores a gasoil de pozos que se están salinizando».

La otra gran pata de la Plataforma es la Comunidad General de Regantes del Bajo Guadalfeo, muy implicada en este proyecto, pues el Ministerio para la Transición Ecológica lo realiza a petición suya. Su presidente, Antonio Alonso, pide que se convoque nuevamente la Comisión de Seguimiento creada para discutir todo lo referente a la actuación, aunque no se ha hecho pese a sus reiteradas solicitudes. Reprocha la tardanza en la aprobación de la DIA, e indica que, una vez que se cuente con ella, habrá que esperar por una tramitación que demoraría más de un año hasta el comienzo del primer proyecto constructivo.

Por otra parte, Alonso no se muestra especialmente eufórico por el anuncio de la inversión de los 50 millones, pues de concretarse, estaría destinada a la construcción de un tramo para abastecimiento de agua, pero con poca incidencia en el regadío. Y subraya especialmente la situación que vive la zona occidental de la Costa Tropical, cuyo riego es a base de pozos que, cuando hay sequía, corren el riesgo de salinizarse. Además, muchos de estos agricultores dedicados al cultivo de subtropicales tienen un gasto exorbitante en energía eléctrica por la necesidad de bombear el agua. «Podrían poner 30 millones más y construir, además del desglosado 9, también el número 3, y así completarían la primera fase y empezarían a solucionar el problema de esta zona, pues es la primera parte de las conducciones para Almuñécar», asevera Antonio Alonso. Por último, recrimina que en los Presupuestos Generales del Estado no se contemplen partidas para esta gran obra.

Jerónimo Salcedo también se muestra escéptico sobre la inversión de 50 millones de euros anunciada por el Gobierno estatal para comenzar la obra de las canalizaciones: «Quería creer que iba a ser una realidad, pero ya tengo serias dudas de que se vayan a poner encima de la mesa. Soy desconfiado debido a la experiencia que tenemos a lo largo de todos estos años, tanto por parte del Gobierno actual como del anterior».

El titular de Aecost incide en que «ahora más que nunca es una necesidad extrema por la cantidad de puestos de trabajo que generaría, unos 10.000, debido a la cantidad de hectáreas cultivables que se podrían crear. En la situación en que estamos ahora mismo, es algo vital para la zona». Y destaca las ventajas ambientales que supondría, con el ahorro de emisiones de CO2, pues actualmente los agricultores «están elevando agua con motores a gasoil de pozos que se están salinizando».

Los responsables de las entidades de referencia que conforman la mesa por las infraestructuras comparten en líneas generales su pensamiento sobre la cuestión. También desde el sector empresarial, Ángel Gijón, presidente de la Cámara de Comercio de Motril, afirma que si no se da luz verde a la brevedad a la DIA «tendremos que tomar medidas reivindicativas, porque este es un tema que después de tantos años clama al cielo». Dado que la inversión de 50 millones anunciada solo sirve para construir una fase de las conducciones –el montante global rondaría los 340 millones-, Gijón espera que se presupuesten «más tramos, porque son once en total, y no queremos ir a tramo por año».

Para el dirigente empresarial, «no puede haber desarrollo sin las canalizaciones», pues «además de resolver el problema del agua en una comarca entera que vive de los subtropicales y de los invernaderos, abarataría mucho el costo eléctrico, porque hay algunas cotas que tienen que bombear el agua». Ello no solo «haría los productos más competitivos, sino que produciría menos contaminación y ayudaría a reducir la huella de carbono». A ello se sumaría la posibilidad de «poner nuevas cotas en regadío, lo que «crearía muchos puestos de trabajo» y «mejoraría mucho la economía y el empleo».

La otra gran pata de la Plataforma es la Comunidad General de Regantes del Bajo Guadalfeo, muy implicada en este proyecto, pues en su día firmó el protocolo con el Ministerio de Medio Ambiente –hoy de Transición Ecológica- para la construcción de las conducciones. Su presidente, Antonio Alonso, pide que se convoque nuevamente la Comisión de Seguimiento creada para discutir todo lo referente al proyecto, aunque no se ha hecho pese a sus reiteradas solicitudes. Reprocha la tardanza en la aprobación de la DIA, e indica que, una vez que se cuente con ella, habrá que esperar por una tramitación que demoraría más de un año hasta el comienzo del primer proyecto constructivo.

Por otra parte, Alonso no se muestra especialmente eufórico por el anuncio de la inversión de los 50 millones, pues de concretarse, estaría destinada a la construcción de un tramo para abastecimiento de agua, pero con poca incidencia en el regadío. Y subraya especialmente la situación que vive la zona occidental de la Costa Tropical, cuyo riego es a base de pozos que, cuando hay sequía, corren el riesgo de salinizarse. Además, muchos de estos agricultores dedicados al cultivo de subtropicales tienen un gasto exorbitante en energía eléctrica, ya que deben bombear hacia cotas altas.

En definitiva, según Antonio Alonso, esa inversión no soluciona los grandes problemas de los regantes, ya que las dos tuberías principales de riego desde la presa se contemplan en fases que no vienen incluidas en esta supuesta inversión.