Un campamento exprés sobre el parking de Severo Ochoa

Tanto la plaza Soledad de San Jerónimo como la zona de esparcimiento contigua suelen amanecer repletas de colchones. Es un escenario habitual donde los granadinos se dan a la bebida clandestinamente, además de un lienzo improvisado de grafiteros cerca del colegio Madre Riquelme. Los residentes de la calle Obispo Rincón están hartos de despertarse con vistas a la basura que dejan, aunque los servicios de limpieza del Ayuntamiento y los responsables del aparcamiento recojan esta suerte de 'habitación' compartida con frecuencia.

Rafael Martínez, residente en Obispo Rincón, indica que los vecinos del bloque y el administrador están aburridos de llamar al consitstorio, que suele atender a las peticiones y quieren que se alcance una solución permanente para acabar con las acampadas. «Se ha limpiado tres veces últimamente. Inagra limpia, pero por la tarde vuelven a subirse. Duermen habitualmente cuatro personas. La caseta del parking tiene un acceso lateral que emplean para llegar hasta arriba. Hemos solicitado también que se valle o dificulte el paso por el punto que emplean para subirse y acampar encima del aparcamiento subterráneo», señala. «Se pelean por las noches y como tienen alimentos se pudren y el olor es espantoso», explica.

Otro vecino que habita en el barrio mantiene que algunas de las personas sin hogar que se recostaban en el parque de Sor Cristina Arteaga se han trasladado al techo del parking, a las alturas, como si fuera una litera, por la presencia de varios sin techo que son conflictivos y generan peleas y malestar. Algunas de estas personas que están en situación de calle padecen enfermedades de salud mental o son personas drogodependientes que reciben tratamiento en el centro de salud de Gran Capitán.

El vecino también coincide en que Inagra acude en concreto a esta zona y a la caseta para su limpieza. Además, el parque de Sor Cristina Arteaga se desalojó en profundidad y se limpió el 31 de julio. Según los datos recogidos por este mismo periódico sobre la intervención, en verano había una media de doce personas que pasaban la noche en este conjunto formado por el parque y la plaza. En el batallón de limpieza participaron ocho agentes de la Policía Local y cinco operarios de Inagra, dos peones de limpieza, otros dos en el camión de recogida de enseres y uno más en el hidrolimpiador.

Este medio se puso en contacto con el aparcamiento Severo Ochoa a las 10:25 horas, quien aseguró que suele dar parte a la Policía Local o proceden a la limpieza. A las 13.00 horas la superficie del aparcamiento ya estaba limpia. No había ni rastro de la ropa de cama, colchones y enseres ni de sus propietarios.

Por su parte, el Ayuntamiento de Granada apuntó que al no ser un edificio municipal no pueden intervenir, aunque los residentes aseguran que en anteriores ocasiones Inagra ha colaborado en la limpieza de ese espacio. Sobre si las personas que habitan allí reciben asistencia del Área de Servicios Sociales, este medio no recibió contestación. Sin embargo, en anteriores ocasiones tras desmontar el 'albergue' callejero se ha derivado a estas personas a la Casa Madre de Dios de la calle Varela (en el Realejo) y al Centro de Alta Tolerancia de la calle Arandas (en el Centro de la ciudad).