Un botón del pánico y un spray de pimienta contra los abusos en consultas y urgencias
Los sindicatos reclaman que el SAS se persone de oficio en los juicios y que haya mayor personal de seguridad en los centros hospitalarios granadinos
Sarai Bausán García
Granada
Lunes, 9 de diciembre 2019, 00:10
Antonio–nombre ficticio– pasa toda su jornada detrás de la mesa de administración del un centro hospitalario de la provincia. Y ya ha perdido la ... cuenta de agresiones o situaciones violentas contra algún compañero que ha vivido entre esas cuatro paredes que son su lugar de trabajo. Al final, tal es el miedo que ha llegado a albergar, que ha decidido comprarse un spray de pimienta para ir a trabajar. «Están con miedo de que en cualquier momento sean ellos los que sufran estos casos. Encima, los que trabajan más en contacto con los usuarios son los más expuestos y si pasa algo no tiene modo de escaparse», explican desde el sindicato de enfermería Satse, que recibió mediante una carta la historia de este joven que desea proteger su identidad por el miedo a las posibles consecuencias.
Lo mismo pasó con otra trabajadora de otro hospital de Granada, que según explica el Sindicato Médico, tras haber sido víctima de una agresión por parte de una paciente, a los días tuvo que pasar consulta de nuevo a su agresora. «No es justo que pasen por eso. Deberían estar más protegidos», señalan desde el sindicato. Además, en estas trifulcas, en diversas ocasiones también se ven afectados los materiales del hospital, con lo que el prejuicio también es económico para la sanidad pública. «En cardiología había una mujer bastante grave que falleció y el familiar se puso violento y empezó a romper cosas y a amenazarles. Rompió todo el aparataje que había por el camino», indican desde Satse.
Por todo ello, los sindicatos reclaman que las denuncias las hagan de oficio la administración publica «para proteger a los profesionales y que no pasen por este trance» y que se separe al agresor del centro en el que se ha producido el suceso para que el médico no tenga que volver a verlo. De igual modo, se pide que se adecue las instalaciones sanitarias para proteger al profesional «porque algunas salas son auténticas ratoneras sin escapatoria» y que se dispongan mamparas y se contrate más personal de seguridad.
Por el momento, tal y como explican los propios profesionales, cuentan con un botón del pánico que se activa desde el teclado del ordenador y le salta la alerta al personal más cercano. Asimismo CSIF explica que una de las medidas propuestas por la mesa contra las agresiones es formar al personal no solo en técnicas pasivas para controlar situaciones conflictivas, sino también se les va a instruir para que aprendan defensa personal.
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