De los bonos vacacionales a los 1.500 euros para bares: así combaten la crisis en los 10 mayores pueblos de Granada

Para las emergencias sociales, lo que haga falta. Partida abierta. Fue la primera orden que dio la alcaldesa de Motril, Luisa María García Chamorro (PP), a los servicios económicos. La ciudad más poblada de la provincia tras la capital ha rehecho por completo el presupuesto municipal para hacer frente a esta crisis, primero para garantizar «todas las ayudas de emergencia social» y después para apoyar a vecinos y empresas. El Ayuntamiento ha fraccionado y aplazado impuestos locales sin intereses de demora «para que las familias puedan organizarse». Además ha eliminado las tasas de ocupación de vía pública, por las que ingresaba 100.000 euros que se quedarán en los bolsillos hosteleros para ayudarles a remontar. También ha permitido ampliar las terrazas, estudiando «caso por caso». Las partidas de todos los eventos suspendidos, desde la media maratón hasta las fiestas patronales están en un fondo contingencia que ya tiene 100.000 euros, «para lo que pueda sobrevenir en lo que queda de año, en el peor de los casos un rebrote». Por el momento el Ayuntamiento ha destinado ya 300.000 euros a la lucha contra la pandemia y prepara nuevas medidas de reactivación para este año.

Las partidas de las fiestas de agosto, de su espectacular castillo de fuegos, de todos los eventos culturales en los barrios... van a ir directas este año a compensar los 180.000 euros que el Ayuntamiento de Almuñécar ha bonificado a las terrazas. No solo se ha liberado a bares y restaurantes de la tasa como medida de apoyo al sector turístico sino que se les ha dado la posibilidad de duplicar el espacio. Además el gobierno que preside Trinidad Herrera (PP) va a poner en marcha una línea de ayudas directas de 200 euros para que los comercios «puedan comprar mamparas o compensar gastos». La línea se ha dotado con 60.000 euros. Otra novedosa forma de apoyar al sector turístico, a la vez que se les da las gracias a sanitarios y fuerzas de seguridad, son los bonos vacacionales que el Ayuntamiento entregará a los que han batallado contra el coronavirus. Cien euros para los que se queden más de tres noches en Almuñécar. A esta medida se destinarán más de 150.000 euros. «Tenemos crédito presupuestario para ir tomando nuevas medidas en función de cómo avance la pandemia», señala la alcaldesa.

Familias, trabajadores y pequeñas empresas están en el centro del 'Plan local de recuperación económica y social' que prepara el gobierno de Armilla con una batería de medidas en las que se invertirán medio millón de euros, la cuantía más numerosa de entre los diez ayuntamientos grandes. «Tiendo mi mano, espero teneros a mi lado, los armilleros han estado a la altura y ahora nos toca a las políticas y a los políticos». Con este mensaje la alcaldesa, Loli Cañavate (PSOE) pedía a la oposición su apoyo a este plan que se llevará a pleno este mes de junio y contempla medidas de refuerzo a los servicios sociales, que ahora atienden a 263 familias más, además de bonificaciones fiscales y medidas de promoción económica. La alcaldesa cree en estos momentos también es fundamental que el Gobierno apoye a los Ayuntamientos flexibilizando la ley de estabilidad presupuestaria de manera que puedan destinar el superávit a necesidades extraordinarias surgidas por la crisis y que la Junta les ayude con «planes de empleo fuertes».

De 30.000 euros para emergencias sociales a 120.000, de 1.500 euros para actuaciones sanitarias a 98.500... la irrupción del coronavirus ha hecho que el gobierno de Maracena apruebe unos presupuestos para 2020 totalmente diferentes de los que tenía previsto. Todas las inversiones de fiestas y obras no urgentes se destinarán a combatir la crisis del coronavirus. En total hay 400.000 euros en medidas para reactivar la economía local y ayudar a vecinos y empresas. El comercio, con una subvención de 15.000 euros para la asociación de empresarios (el doble de la habitual) y una partida de 90.000 euros para ayudas directas a los negocios de Maracena es uno de los grandes frentes en los que se han centrado. Como medida simbólica, para dar confianza a los vecinos y fomentar el consumo local, el Ayuntamiento está haciendo incluso test de coronavirus a los comerciantes. «Hemos aprobado un presupuesto más reforzado en lo social que pretende dinamizar aquellos sectores de la ciudad que más han sufrido los efectos de la pandemia», resume Noel López, alcalde de Maracena.

Una línea dotada con 100.000 euros para financiar ayudas directas de 350 euros para los comercios y de hasta 1.500 euros para los negocios de hostelería. Otros cien mil euros para ayudas a autónomos y empresas... La batería de medidas que incluye el 'Plan extraordinario de impulso social y económico' que ha preparado Las Gabias abarca más de cuatro folios en su versión resumida e incluye hasta la compra de un edificio. Será para reforzar los servicios sociales y se pagará con 60.000 euros del superávit municipal. El gobierno de Meri Sádaba (PP) ha incluido medidas fiscales como la eliminación de la tasa pública de terrazas y el fraccionamiento de impuestos y también de impulso al comercio. «Hay partidas como fiestas o cultura que este año se han disminuido en el 80% para sustentar el plan que tiene como pilares la protección social, la salud pública y el impulso económico. Se recuperan las ayudas emergencia, un instrumento que llevaba paralizado tres años», explica la alcaldesa. Entre los servicios que pueden encontrar los vecinos de Las Gabias en esta crisis están la atención psicológica gratuita y la asesoría a pymes. «Esta situación nos está poniendo a prueba como planeta, como sociedad y Las Gabias está y estará a la altura», afirma la alcaldesa.

El Ayuntamiento de Baza aprobó en el último pleno de mayo una modificación de crédito para crear una partida de 100.000 euros con la que entregarán subvenciones de 300 euros a los empresarios obligados a bajar la persiana durante las primeras semanas de la pandemia. Además han dado luz verde a exenciones fiscales y rebajas de impuestos por valor de 50.000 euros que este año se ahorrarán sus vecinos y siguen revisando partidas para liberar entre 30.000 y 50.000 más con los que impulsarán planes de promoción del sector turístico comercial y ganadero. Son las grandes líneas de un plan de recuperación que ha modificado las ordenanzas municipales no solo para eliminar la tasa de terrazas y permitir su ampliación sino también para rebajar servicios básicos como el agua y la basura. A los establecimientos que han estado cerrados no se les pasarán los recibos y también estarán exentos de pagar impuestos como el de obras los que hayan tenido que modificar sus instalaciones para adaptarlas a las nuevas normativas.

Pero además, para estar al lado de sus empresas y autónomos, el Ayuntamiento ha creado un servicio de asesoramiento e información y repartió 350 kits de reapertura con mascarillas y gel a los a establecimientos minoristas. Coordinar el reparto de reparto de 1.118 pantallas de protección facial en 239 establecimientos y la creación de un directorio on line con los servicios del municipio son otras de las iniciativas que ha impulsado el gobierno municipal bastetano.

Hay quien le ha criticado, pero para el alcalde de Loja, Joaquín Camacho (PP), bajarse el sueldo como medida para afrontar la crisis no es populismo, es «responsabilidad social». El regidor alega que han pedido «esfuerzos» a toda la población y no quería que ningún colectivo social o asociación deportiva a la que le han recortado la asignación le pusiera la cara roja preguntándole por qué no te tocas el sueldo tú primero.

Lo han hecho todos los concejales, un 15%. Con la rebaja del 10% en la asignación de los grupos municipales de PP y PSOE y las partidas que han dejado de percibir los ediles se logrado reunir 60.000 euros que irán directos a financiar el que han llamado 'Pacto por Loja', que además han sacado adelante con «consenso político». «Hemos sabido apartar el partidismo en estos momentos», señala orgulloso el alcalde. La localidad ha sacado también 160.000 euros de las partidas destinadas a pagar préstamos, «porque no es el momento de amortizar deuda sino de que ese dinero revierta directametne en los vecinos». La suma de las partidas de los eventos sin celebrar, las subvenciones recortadas... han logrado movilizar 400.000 euros de recursos propios para este plan, cuya letra pequeña aún se está perfilando pero que tiene líneas de actuación claras: el apoyo social a los colectivos más vulnerables y un plan de empleo que incluirá ayudas directas a pequeños autónomos.

Además de las primeras actuaciones de emergencia, que incluyeron un fondo de ayudas a las familias más vulnerables, en el Ayuntamiento de La Zubia también se han puesto manos a la obra para ayudar a sus empresarios y comerciantes. Una plataforma para publicitar sus negocios, la ampliación de terrazas y la exención de la tasa de ocupación de vía pública y basura industrial a los bares son otras de sus medidas. «Se irán reduciendo unas partidas del presupuesto e incrementando otras en función de la evolución», explican desde el Ayuntamiento. Por el momento, por ejemplo, se han destinado 42.000 euros para un plan de empleo que contratará a personas en riesgo de exclusión social y esta partida se incrementará con 11.000 euros que no se han gastado de los programas de concertación. Además se está preparando una campaña dotada con 30.000 euros para reactivar el comercio.

Reforzar los servicios sociales, generar empleo y apoyar al comercio. Estos son los tres grandes ejes sobre los que girará el plan de contingencia diseñado por el gobierno de Albolote y consensuado con la oposición, que incluye una línea de subvenciones a autónomos y pymes con ayudas directas de 350 euros para el pago del alquiler de los locales y de los suministros. «Se van a llevar a cabo campañas de publicidad para apoyar al comercio local y se creará una mesa permanente por el futuro del comercio en Albolote», explica el alcalde Salustiano Ureña(PP).

En este Ayuntamiento del Área Metropolitana han ido moviendo las partidas para diseñar un presupuesto de 14 millones de euros con un total de 400.000 destinados al plan de reactivación económica para el año del coronavirus. Desde las fiestas que no se han celebrado, hasta las plazas que no se han convocado... «hemos hecho una labor de hormiguitas para reunir ese dinero en un gran fondo de contención». «Los ayuntamientos hemos dado la cara muchas veces cuando otras administraciones van a rastras, es a nuestra puerta donde tocan los vecinos», asume el alcalde de Albolote.

El gobierno de Atarfe tenía el presupuesto de 2020 aprobado, a falta de cuatro días para que fuera efectivo cuando estalló la crisis del coronavirus. Lo han tenido que rehacer por completo para atender primero la emergencia social y sanitaria y ahora para dar un paso más apoyando al tejido económico y social a abordar la recuperación. Según explica el alcalde, Pedro Martínez (PSOE), el gobierno está consensuando con la oposición, «salvo Vox que no se ha sumado», las medidas que se plasmarán en un «gran pacto» enfocado a insuflar oxígeno al comercio local y la hostelería. Ampliación de terrazas, bonificación de la tasa de ocupación y suspensión de la tasa de basura son algunas de ellas. «Estamos perfilando las medidas y cuantificándolas pero tenemos claro que hay que ayudar al comercio y la hostelería local que son las que tiran del empleo», explica. Los servicios sociales también se han reforzado para estar a la altura de esta crisis. «Hemos llegado a atender a 320 familias en los momentos más duros. La gente se quedó sin cobrar de golpe y son economías que viven muy al día... se produjo una demanda de alimentos y servicios básicos. Hoy afortunadamente ya no se están requiriendo los lotes de alimentos», concluye.