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Nave industrial junto al polígono Dos de Octubre de Santa Fe

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Nave industrial junto al polígono Dos de Octubre de Santa Fe Alfredo Aguilar

Los bomberos reclaman más caudal de agua en los polígonos de Granada para luchar contra los incendios

El déficit de presión obliga a desplazar recursos de distintos municipios para transportar agua para apagar «fuegos con cargas muy elevadas»

Jorge Pastor

Granada

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Miércoles, 21 de febrero 2018, 17:05

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Ocurrió hace una semana en Caniles y volvió a ocurrir anteayer en Santa Fe. El fuego devoró naves en recintos industriales de ambas localidades –el de Santa Fe fue realmente en un inmueble localizado en una parcela casi colindante con el Dos de Octubre– causando graves daños materiales y llevando la desazón tanto a los empresarios como a decenas de familias de empleados que, en apenas unos minutos, ven cómo sus puestos de trabajo son pasto de las llamas. En ambos casos se precisaron además muchos recursos humanos y materiales. Recursos que tuvieron que acudir desde diferentes parques y desde diferentes municipios, y que dejaron al descubierto carencias denunciadas en múltiples ocasiones por los propios bomberos. ¿Qué hubiera pasado si hubiera habido otro siniestro a la misma hora que hubiera precisado igualmente de máxima atención? ¿Por qué es necesarios atraer tantos medios para luchar contra un incendio? La respuesta a la primera pregunta es obvia: hace falta contratar más gente y mayor dotación de equipos. La segunda también tiene contestación. Según aseguró ayer el secretario general del Sindicato Andaluz de Bomberos, Miguel Sánchez, «el principal problema que nos encontramos los profesionales en este tipo de intervenciones es que, al ser instalaciones de gran volumen y fuegos con cargas muy elevadas, necesitamos un gran caudal de agua, y la mayoría de los polígonos de la provincia no la garantizan».

Exactamente el mismo argumento que, sobre el terreno, manifestaron los bomberos que se tuvieron que desplazar el lunes hasta Santa Fe para apagar la fábrica de bolsas de plástico que comenzó a quemarse a las seis y cuarto de la tarde, con parte del personal aún en faena. «La falta de instalaciones suficientes para el abastecimiento y que no haya una presión y potencia adecuadas para estos casos» hizo necesaria la participación de otros vehículos de apoyo. Y es que hasta Santa Fe se trasladaron efectivos del Cuerpo de Bomberos de Granada con ocho autobombas, una nodriza y una escalera coordinados con voluntarios de Protección Civil que tuvieron que acudir desde Churriana de la Vega, Albolote, Huétor Vega y el mismo Santa Fe. Mientras que en Caniles, donde quedaron arrasadas cuatro naves que almacenaban materiales tan combustibles como gomas de polietileno o pellets para calefacciones, tuvieron que acudir, además del Parque de Bomberos de Baza, el más cercano, refuerzos de Guadix, Huéscar e Iznalloz e incluso del Grupo de Emergencias de Andalucía desde su base en la localidad jienense de Noalejo. Se tuvieron que utilizar además cubas del Ayuntamiento de Baza e incluso hormigoneras para transportar agua.

Miguel Sánchez, del Sindicato Andaluz de Bomberos, asegura que sólo Granada, que atiende también a todo el área metropolitana, yMotril «disponen de un volumen de plantilla acorde con los estándares de calidad y pueden realizar ataques ofensivos cuando abordan un siniestro, que es mucho más efectivo porque se actúa contra la fuente de la ignición». En el resto de casos las intervenciones tienen que ser defensivas, según Miguel Sánchez, porque con dos o tres personas a lo sumo «lo primero que hay que valorar es que ya no hay solución para lo quemado y el objetivo es salvaguardar vidas y frenar la propagación». «No tenemos conocimiento además de que exista un plan específico general para el conjunto de la provincia;sí planes de carácter municipal», agrega.Por este motivo, y poniendo el foco nuevamente en los polígonos, considera que las administraciones deben incidir tanto en que llegue agua con la fuerza suficiente como en la inversión en equipamientos eficientes y eficaces, sobre todo bocas bien señalizadas para saber su ubicación precisa, el caudal nominal y si está operativa.

El alcalde de Santa Fe, Manuel Gil, comenta el que fuego en la fábrica de plásticos era de tal envergadura que hubo que acudir a medios de fuera. Y añade que en los polígonos de Santa Fe «tenemos hidrantes de sobra». «Cumplimos y superamos cualquier normativa», subraya. Respecto a esta intervención, resulta cuanto menos llamativo que los bomberos no se abastecieran de una boca que se encontraba a unos treinta metros y sí lo hicieran, sin embargo, a una que se hallaba a ciento cincuenta. ¿Por qué? Según el jefe de la Policía Local de Santa Fe,Rafael Companis, nadie pensó inicialmente en ella, «sino que simplemente buscamos la que sabíamos que estaba en perfecto estado para utilizarla».

El tema preocupa. La mancomunidad que cubre los servicios de Juncaril y Asegra (Albolote y Peligros), dos de los principales polos industriales de Granada con cerca de 1.100 empresas, contrató en 2016 a una ingeniera para actualizar sus planes de emergencia y evacuación. Las primeras medidas que se adoptaron fueron la revisión de las cuarenta bocas de incendios, colocando tanto señalización horizontal como vertical para que los conductores no aparcaran delante y no hubiera ningún obstáculo en circunstancias de urgencia.

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