Un billete de tren... para la A-92
Usuarios del ferrocarril optan por utilizar su coche privado para librarse del transbordo y el trayecto en autobús desde Antequera
PILAR GARCÍA-TREVIJANO
GRANADA
Sábado, 3 de noviembre 2018, 13:39
Una estación de tren reformada para autobuses. Es la vida útil que le espera al espacio ferroviario de Andaluces hasta que se solucione el aislamiento ... ferroviario, que dejó hace más de tres años, a excepción de la conexión Granada-Almería que se mantiene, a la provincia sin servicios, ni AVE. Lejos de la usual estampa ajetreada de las estaciones de tren, la terminal de Adif en la capital ofrece una imagen angustiosa, fruto de promesas incumplidas y que fechan en junio de 2019 la reconexión de Granada.
A los andenes le faltan maletas. Andaluces es por el momento una estación solitaria, ocupada sólo por el personal que mantiene el espacio, los pasajeros que en horas puntas llegan en alguno de los once autobuses diarios o cogen el tren con destino Almería. Los granadinos recuerdan la ciudad que tenía trenes como también recuerdan que tuvo una línea de tranvía a Sierra Nevada, icono de la modernidad inaugurado hace más de un siglo y que en tiempo récord logró que quedara instalado el tranvía eléctrico, tiempo que ha superado con creces la espera de los granadinos para el desbloqueo ferroviario.
113 años después, las vías que unen Sevilla y Antequera con Granada son de asfalto. Una situación que levanta ampollas entre los turistas. El convoy que dejaba la estación de Santa Justa en Sevilla a las 11.45, tras el transbordo de autobús en la estación de Antequera, llegaba a Granada con cuarenta minutos de retraso a las 15.45 horas.
Los 44 turistas se apeaban del autobús exhaustos después de cuatro horas de viaje desde la capital andaluza. Marisa y Néstor, matrimonio brasileño de vacaciones en España con motivo de la festividad de todos los santos, califican el viaje de «espantoso». «Se nos ha hecho muy largo llegar a Granada, no pensábamos que estuviera tan lejos», confiesa la mujer de cincuenta años de edad, «y eso que hemos viajado desde Brasil», bromea el hombre. Por delante les espera un par de días de diversión que les «hará olvidar las horas en el tren». El autobús que recoge a los pasajeros en la estación de Santa Ana en Antequera lo emplean en su mayoría extranjeros, entre ellos Carola, de cuarenta y tres años. La mujer, proveniente de Miami, acaba de llegar de Sevilla y pasará dos semanas en España. «El viaje desde Sevilla ha sido cansado y quiero llegar a la habitación del hotel para dejar las cosas y empezar a descubrir la ciudad más tarde». «De haberlo sabido habría cogido un autobús directo a Granada», dice la mujer de origen argentino.
Los usuarios que conocen de sobra la situación ferroviaria aseguran que no habrían cogido el autobús fletado desde la estación de Antequera: «Vengo de Loja en el autobús para ir a Almería en el tren. A mi me gusta la combinación, pero porque el bus de Antequera Ciudad que te trae hasta la estación para en mi pueblo». «Ni loco cojo el trasbordo desde Sevilla o de otro sitio», asegura José.
En coche privado
Precisamente la Asociación Granadina de Amigos del Ferrocarril y del Tranvía, denunció en su perfil de Twitter que el autobús de Antequera llegó el uno de noviembre vacío. Son numerosos los usuarios que optan por ir y volver a la localidad malagueña en su coche privado para ganar tiempo. Sin embargo, el año pasado fueron 483.209 personas las que usaron esta combinación para llegar desde Antequera, unas 1.324 al día, según el Gobierno. Los trabajadores de la estación admiten que la cifra de usuarios diarios es bastante imprecisa y que las estimaciones del Gobierno son elevadas: «La aproximación me parece exagerada. No tenemos mucho lío es cierto, pero tampoco está esto desierto. Un autobús puede llegar completamente lleno o completamente vacío», explican.
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