Las bacterias dan buen resultado para frenar el tajo bajo la Alhambra

La propia erosión del Darro y los movimientos tectónicos van aproximando el deslizamiento al monumento y ante esta preocupación se han impulsado numerosas investigaciones en las últimas décadas con la intención de mitigar el proceso.

El Patronato de la Alhambra y el Generalife convocó una comisión técnica –en pleno confinamiento– para encontrar la fórmula para frenar el tajo: una idea con poco impacto, respetuosa con el terreno y con su valor patrimonial. Después de que geólogos, arquitectos, ingenieros, sismólogos y paisajistas pusiesen en común sus puntos de vista, surgió una solución pionera en el mundo: utilizar bacterias como pegamento del terreno.

Para intentar revertir el proceso de meteorización y erosión del despeñadero, se ha planteado la utilización de esta técnica, muy novedosa, y que no se ha experimentado suficientemente en los materiales conglomeráticos. Por lo que primero habrá que hacer un estudio de viabilidad sobre el 'conglomerado alhambra'.

Pero primero había que comprobar que esta técnica, empleada en monumentos, funcionaba en el 'conglomerado alhambra', una mezcla de arena, arcilla y piedra, presente en las paredes de las edificaciones alhambreñas y también en el tajo de San Pedro.

El estudio encargado a Carlos Rodríguez Navarro y Kerstin Elert, profesores del departamento de Mineralogía y Petrología de la Universidad de Granada, mediante el que se investiga la biocementación bacteriana en el 'conglomerado alhambra', el tipo de formación rocosa sobre la que se ubica el monumento y que sufre problemas de degradación natural. A través de este estudio se concluye que las bacterias carbonatogenéticas presentes en este material alhambreño, al activarse, pueden ser un tratamiento efectivo para la consolidación del Tajo de San Pedro.

Ahora queda por determinar cómo podría aplicarse este estudio que se ha llevado a cabo en el laboratorio y en un área seleccionada del recinto Alhambra con características similares al tajo pero habrá que ver si en el escarpe en sí, una gran superficie y con circunstancias climatológicas concretas, también es efectivo este procedimiento.

Desde el Patronato de la Alhambra resaltan el valor del estudio de UGR e indican que ahora se necesita profundizar para saber si las bacterias pueden aplicarse a escala tan grande y expuestas a las condiciones meteorológicas del tajo. Por ahora hay que hacer más testeos para saber cómo aplicar las bacterias a la sujeción del escarpe. Por eso, si fuese necesario, se ampliarían los contratos de investigación para saber qué pasos dar.

También se trabaja en la adaptación de la bioconsolidación a la escala del Tajo. Esta investigación determinará de qué forma puede favorecerse la penetración del fluido, cómo puede monotorizarse, y cómo se pueden ver los resultados sobre el terreno.

Además, se ha realizado un informe de la Universidad de Sevilla, una evaluación patrimonial, que analiza los condicionantes paisajísticos y cual es el valor del tajo para que las acciones sean lo menos intervencionistas posibles. Desde el Patronato indicaron que se va avanzando y cumpliendo los objetivos. El principal era saber si la bacteria funciona en el 'conglomerado alhambra', algo que el estudio ha determinado que es así, pero que deben afinarse mejor los resultados, explican.

Por otra parte, se han realizado 16 sondeos horizontales cortos, con el objetivo de conocer una serie de parámetros ambientales dentro del conglomerado, para así determinar cuál es la succión del terreno, lo cual es clave para la aplicación de la biocementación bacteriana, pues el tratamiento debe penetrar en el terreno más allá de la profundidad de alteración del mismo. Estos parámetros comenzarán a medirse en las próximas semanas. Para vigilar al Tajo de San Pedro, a parte de la inspección visual frecuente, se llevan a cabo escaneos mediante drones. El último se realizó el 30 de noviembre de 2022.

Con la UGR se lleva a cabo el escaneo de la ladera y se ha comprobado que a lo largo de este pasado 2022 ha sido el año que menos pérdida de material se ha producido. Aún así se producen movimientos todos los días y el control de la situación del tajo seguirá siendo exhaustiva. La erosión continúa provocada en gran parte por las filtraciones de agua. Aunque el 'conglomerado alhambra' es un buen terreno de cimentación, también está previsto que en breve se instalen una serie de acelerógrafos para evaluar cómo afectan los terremotos al terreno, según su configuración topográfica, así como el efecto que tienen en algunas estructuras, como la Torre de Comares.

En el estudio sobre el Tajo de San Pedro se han tenido en cuenta aspectos técnicos y paisajísticos, como el comportamiento del terreno, la influencia del agua, la incidencia de los seísmos o la integración del escarpe en el imaginario colectivo o su asociación con el curso del río Darro, entre otros.

Ahora habrá que determinar cómo se aplican las bacterias a este terreno escarpado que avanza poco a poco y que amenaza, en un futuro, a la estabilidad de la colina sobre la que se asienta la Alhambra.