De la avenida de Pulianas a Lanjarón, el rastro de un presunto asesino a sueldo

Siempre supuestamente, el pistolero francés de origen tunecino se reunió en Lanjarón con N. G., un jipi que se había criado en una comuna de la recóndita comarca granadina y cuya pareja era una exmodelo de nacionalidad inglesa. Las pesquisas policiales apuntan a que el vecino de la Alpujarra, que fue donde nació, pudo ser la persona que contrató a Ayari para que liquidase a Vídal-Quadras, un objetivo que por fortuna no consiguió. El antiguo dirigente del PP recibió un tiro en la cara el 9 de noviembre de 2023 cuando caminaba por el madrileño barrio de Salamanca y, pese a sufrir heridas muy graves, sobrevivió.

Tanto N. G., que fue arrestado en Lanjarón, como el supuesto sicario, detenido en Países Bajos, están actualmente entre rejas. Este último tiene un historial criminal espeluznante. En este sentido, las fuerzas de seguridad manejan indicios sólidos de que Ayari fue el autor material del asesinato de un hombre en la avenida de Pulianas de la capital granadina, un suceso que ocurrió el 2 de septiembre del año pasado, es decir, poco antes del ataque contra Vidal-Quadras.

Se da la circunstancia de que los investigadores creen que Ayari permaneció varios días en Lanjarón antes de desplazarse a Madrid para tratar de matar al Vidal-Quadras, lo que apuntaría a la posibilidad de que no hubiese abandonado Granada tras, presuntamente, perpetrar el crimen de la Avenida de Pulianas, sino que se desplazó a la Alpujarra para maquinar el atentado de Madrid.

Sea como fuere, la justicia española ya ha puesto sus sospechas en conocimiento de los tribunales de Países Bajos para favorecer la cooperación y llegar a la resolución del asesinato que tuvo lugar en Granada.