El AVE de Granada a Madrid tarda 25 minutos más que cuando se inauguró

El cronómetro vuelve a contar en contra de la provincia. Basta comparar los horarios actuales con los de hace poco más de tres años, cuando se inauguró el AVE -dejando atrás el sabido historial de retrasos-, para concluir que, lejos de las mejoras previstas, el viaje entre Granada y Madrid es aún más lento. No es una cuestión de velocidad -los maquinistas no han levantado el pie del acelerador ni la Puerta de Alcalá se ha alejado de la Torre de la Vela- sino de paradas intermedias y maniobras técnicas.

El tren de las tres de la tarde era el más rápido en los meses posteriores a la inauguración del AVE: tres horas y cinco minutos. Solo tenía dos paradas a mitad de camino entre Granada y Madrid: Antequera Santa Ana y Córdoba. Con apenas interrupciones, los vagones hacían entrada en Atocha a las seis y cinco de la tarde, exprimiendo el máximo rendimiento de la infraestructura.

Hoy, el convoy Granada-Madrid más rápido es el de las siete de la mañana, según los horarios publicados por Renfe. Hasta el miércoles hacía parada en cinco estaciones intermedias antes de llegar a Atocha, completando el trayecto en tres horas y 18 minutos. Pero desde mediados de esta semana hay una sexta escala: Antequera Alta Velocidad. Con la doble parada en Antequera -en la nueva terminal y la de Santa Ana-, los 568 kilómetros de vías que separan Granada y Madrid se recorren a una media de 162 kilómetros por hora.

Empleando este baremo -kilómetros de la línea entre tiempo total del viaje- Granada queda aún más descolgada en la tabla de la alta velocidad en Andalucía. En el caso del trayecto Málaga-Madrid la media es de 205 kilómetros por hora. Con Córdoba, de 203. Desciende a 192 en el caso de Sevilla. La diferencia es muy escasa entre estas estaciones de origen. Sin embargo, el escalón entre el AVE Málaga-Madrid y el Granada-Madrid es de 43 kilómetros por hora.

Otra comparativa para entender la magnitud del 'retraso': la dilación por las paradas intermedias y cuestiones operativas suma el doble de tiempo que el que permitirá ahorrar la futura Variante de Loja, que requerirá una inversión de 800 millones para recortar entre diez y quince minutos el viaje, entre otros objetivos. Si en Loja no hubiera cuello de botella, el viaje en el escenario más rápido sería de dos horas y cuarenta minutos, según estimó el Gobierno hace diez años. Es decir, que los trenes de 2023 tardan 50 minutos más que los planteados en 2013.

Estas paradas a medio camino entre Andaluces y Atocha no son obligatorias, pero sí mejoran las conexiones de Antequera, Loja, Puertollano, Córdoba y Ciudad Real. Una vez estrenada la estación de Alta Velocidad de Antequera -en el casco urbano- la de Santa Ana, que está a 20 kilómetros en coche, prácticamente deja de ser útil para los antequeranos. Sin embargo, es práctica para los trenes: es el lugar en el que se acoplan y desacoplan algunos convoyes que viajan 'pegados' con el mismo destino. Esta operación dura más de diez minutos y afecta a los trenes que más tardan en llegar a Madrid: los de las 15.33 y los de las 19.18.

Nada impediría, en definitiva, recuperar el 'AVE directo' entre Granada y Madrid. IDEAL contactó ayer con Adif y con Renfe para preguntar por la conexión. Según Adif, Renfe es la responsable de decidir horarios y frecuencia. Y según Renfe, la decisión responde a una cuestión comercial, para dar servicio a la ciudadanía de Antequera y fortalecer las conexiones en Santa Ana.