30 años sin el granadino José Manuel Fernández Lozano, asesinado por ETA

Fernández estaba destinado al País Vasco. El día que perdió la vida se encontraba en una de la grandes superficies comerciales que se podían ver en España en la época. Se encontraba junto a su compañero Juan Manuel Martínez Gil, natural de Galicia, cuando apareció un individuo joven, de pelo rizado y con barba y que vestía un chandal negro, tiroteó a los agentes. Luego se dio a la fuga en una furgoneta conducida por otro terrorista. localidad guipuzcoana de Oyartzun.

Los investigadores hallaron en el lugar del crimen ocho casquillos de bala de nueve milímetros parabellum, la munición que siempre utilizaba ETA. Era la firma de sus crímenes. En este caso contra dos jóvenes. José Manuel de 25 años y Juan Manuel de 23.

Según publicaba Ideal al hacerse eco del suceso, el agente granadino era padre de un niño de apenas un año y fue enterrado el 17 de agosto en Alfacar, su pueblo natal. «¡Señor, perdóname, no te quiero ofender, pero son unos hijos de puta; nos han quitado un 'cachico' de nuestras vidas!», gritó la madre del infortunado agente durante el funeral.

La edición de Ideal del martes 18 de agosto de 1992 narraba de esta manera los hechos ocurridos en la localidad guipuzcoana de Oyarzun:

«Dos guardias civiles resultaron muertos en un atentado perpetrado a media tarde de ayer en un centro comercial de la localidad guipuzcoana de Oyarzun, rompiendo un periodo de inactividad terrorista que se mantenía desde hace dos meses y que había reabierto nuevas expectativas sobre la disposición de ETA a mantener durante un plazo más extenso su propuesta de tregua, efectuada el pasado 10 de julio. El atentado se registró al filo de las cuatro y media de la tarde, cuando los guardias civiles José Manuel Fernández Lozano, de 25 años, natural de Alfacar (Granada), que se encontraba destinado en el País Vasco desde hace cerca de un año, y Juan Martín Martínez Gil, de 23 y natural de Gondona (Pontevedra), destinado a esta localidad el pasado mes de mayo, fueron sorprendidos por un joven que les tiroteó a quemarropa cuando se disponían a abandonar el centro comercial Mamut, ubicado en Oyarzun . Los dos agentes se disponían en ese momento a coger su vehículo particular en el aparcamiento del centro comercial, después de haber realizado unas compras, cuando un individuo joven, con pelo rizado y barba, que vestía un chandal negro, efectuó varios disparos contra ellos a traves de una ventanilla del automóvil. El autor del atentado vació el cargador y posteriormente se dió a la fuga en una furgoneta blanca que se dirigió en dirección a la localidad guipuzcoana de Rentería».