Dílar
Una urbanización de Dílar contrae una deuda de 400.000 euros para tener aguaTuvieron que adquirir cubas el verano pasado al vaciarse los pozos | Piden que sufrague este gasto la empresa promotora y/o el ayuntamiento y les den una solución definitiva
Vecinos de Cañadas del Parque, una urbanización de Dílar con aproximadamente 250 viviendas, denuncian la falta de agua que sufren desde hace años, un problema ... que se intensifica cada verano y que ha derivado en una deuda económica inasumible. La situación se agravó el pasado estío, cuando tuvieron que recurrir a cubas de agua durante tres meses al vaciarse los pozos, con un coste de alrededor de 400.000 euros. Las empresas que ofrecieron este servicio les reclaman esa cantidad, por lo que los afectados han formado un colectivo y piden al promotor de la urbanización y/o al ayuntamiento del municipio que abonen el dinero: «No sabemos cómo se va a pagar esa deuda y no hay una solución para el próximo verano», señala Beatriz Rodríguez, vecina que habla a IDEAL en representación del grupo.
El origen del conflicto reside en la carencia «de una estructura adecuada» para abastecer a la población, aseguran los afectados, lo que perjudica especialmente a las viviendas situadas en la parte alta, donde cuesta más que la bomba lleve el agua con presión. «Los pozos que se construyeron son insuficientes, el promotor no ha controlado cómo abastecernos correctamente. En su día ya pagamos 100.000 euros más para aumentar la profundidad de los pozos, pero no se solucionó el problema. Somos los perjudicados, pero no los responsables», lamenta la vecina.
En este punto, cuando llega el verano y, en consecuencia, aumenta el consumo -en parte por el cuidado de piscinas y jardines-, los habitantes del residencial se echan a temblar. El pasado año recurrieron durante tres meses a cubas de agua, cada día llegaban hasta quince camiones. El conflicto ahora reside en quién debe pagarlos. «El ayuntamiento nos dijo que se comprometía a asumir el coste del servicio que contratamos, pero no se nos ha pagado. Hay que saldar esa deuda y dar una solución para el próximo verano», reclama Beatriz Rodríguez. En este sentido, la portavoz afirma que valoran construir un nuevo pozo «debido a la inacción del ayuntamiento y a la mala gestión de junta directiva y consultora».
Por último, el colectivo solicita al consistorio que instale las tuberías necesarias para llevar el agua del pueblo a la urbanización. «Tienen que tenernos en consideración. Estamos asustados, comprando ya depósitos de agua para poder ducharnos en condiciones en verano», argumenta Beatriz Rodríguez.
Sin competencias
Por su parte, el Ayuntamiento de Dílar ha detallado que Cañadas del Parque es una urbanización «de promoción privada» que no está recepcionada por el consistorio en su totalidad, es decir, no tienen poder sobre la misma, por lo que no pueden derivarles los fondos que reclaman. «La competencia en materia de suministro de agua la tiene la Entidad Urbanística de Conservación -formada por los propietarios, que pagan una cuota-, pero el promotor es el responsable de que tengan las infraestructuras necesarias», señala el alcalde, José Ramón Jiménez.
En este punto, manifiesta que están articulando fórmulas para paliar el problema de cara al próximo verano. «Estamos realizando las actuaciones pertinentes dentro de lo que legalmente podemos hacer», agrega el alcalde. Por otro lado, el regidor ha informado de que han iniciado un requerimiento para que el promotor acabe las infraestructuras y se le ha abierto un expediente.
Aforo suficiente
El tercer implicado en el conflicto, la empresa promotora, afirma que todo se construyó en su día conforme al plan parcial, allá por 1999. Recalca que antes de que el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía aprobaran el proyecto, les solicitaron un certificado del aforo oficial, es decir, de la cantidad de agua existente en los pozos. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir estimó que era de «16 litros de agua por segundo, el doble de lo establecido», por lo que se dio el visto bueno.
Así lo indica Juan Puertas, administrador de la empresa que promovió la urbanización, que cuenta cómo en 2006 el ayuntamiento recepcionó la primera y segunda fase de la misma. «La Ley permite hacerlo siempre que sean autónomas, con sus servicios independientes. Ambas fases se entregaron y se constituyó la Entidad Urbanística de Conservación», añade.
El problema de la falta de agua del pasado verano reside, tal y como les trasladaron los técnicos, en la sequía y la apertura de otros pozos cercanos que cogían el agua del mismo acuífero. La empresa insiste en que el consistorio dilareño se comprometió a pagar las cubas el pasado verano. «Nosotros garantizamos el agua cuando lo tuvimos que hacer hace 17 años y se dieron las licencias. La tercera fase que queda pendiente son los viales, farolas y demás, pero lo relacionado con el ciclo del agua ya se puso en marcha entonces», apostilla Juan Puertas, que además ha llevado al juzgado a la empresa urbanizadora por construir un depósito más pequeño de lo que venía establecido en el plan. «Lo tenemos judicializado y el depósito se ampliará cuando salga adelante», concluye.
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