Miguel posa antes del homenaje celebrado este sábado en el estadio municipal de Albolote. Fermín Rodríguez

Homenaje en Albolote

Miguel, el futbolista que sufrió un paro cardiaco: «Estoy aquí gracias a los que me salvaron la vida»

El adolescente fue homenajeado en el estadio de Albolote, donde hace mes y medio se vivieron momentos de auténtica angustia. Está «cada día mejor» e incluso ha vuelto a entrenar

Laura Velasco

Granada

Sábado, 9 de marzo 2024, 23:50

Miguel derrocha simpatía y desparpajo. A sus 15 años, su mayor preocupación debería ser aprobar su próximo examen o elegir dónde cenar con los amigos ... el viernes. Sin embargo, desde hace mes y medio un mal mayor ha nublado todo lo demás. Sufrió un paro cardiaco mientras jugaba con su equipo, el RCD Espanyol de Barcelona, en el estadio de Albolote. La vida, literalmente, se le paró durante unos minutos. La rápida actuación de los presentes y la ayuda del bendito desfibrilador le permitieron sobrevivir. Este sábado fue homenajeado por su club, que se deshizo en aplausos y lágrimas de emoción.

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Miguel Ángel Guardia, más conocido como Miguel, no recuerda nada desde tres días antes del suceso. Todo está negro en su mente. «Desperté en la UCI y me dijeron que me había caído. Cuando fui más consciente me contaron la verdad. Mis padres estaban muy tristes, es normal», explica a IDEAL. Enterarse de lo que le había ocurrido fue «un shock», pero poco a poco lo ha ido asumiendo.

Tras casi tres semanas ingresado, su recuperación ha sido asombrosa. «Cada día me siento mejor, estoy ya cogiendo forma y volví a entrenar el pasado martes», detalla. Dice que no tiene miedo, «solo ilusión». «Estoy bastante contento», admite. Preguntado por las incontables muestras de cariño -algunas de famosos como Vinicius, el delantero del Real Madrid-, asegura que aún le cuesta creerlo. Le da las gracias a todos los que le han brindado su apoyo, pero sobre todo a los ángeles de la guarda que le salvaron la vida. «Estoy aquí por ellos», concluye antes de saltar al campo de fútbol, donde le esperaba un sentido reconocimiento.

Los salvadores

Aquellos que intervinieron ante el paro cardiaco recuerdan emocionados cómo vivieron esos minutos. Sergio, delegado del Espanyol de Barcelona, vio en directo como se desplomó tras recuperar un balón. Fue el primero en llegar, junto al árbitro. «Le abrimos la boca para que pudiera respirar. Hubo un momento en el que no tenía pulso. Lo pasé muy mal», manifiesta. Verlo tan recuperado unas semanas después es un «milagro» para él.

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Homenaje a Miguel. Fermín Rodríguez

La de Íñigo, padre de otro jugador y médico, fue una actuación clave. Bajó rápidamente desde la grada y se encontró una situación «inesperada y muy complicada». «Hicieron muy bien sujetándole lengua para que pudiera respirar. Unos minutos después, de repente, se paró en mis brazos», cuenta angustiado. El paro cardiaco era evidente. Había que pasar a la reanimación cardiopulmonar (RCP). La segunda vez que entró en parada hizo falta utilizar el desfibrilador del campo de fútbol. «Con la ayuda de todos tuvo final feliz. Fue una pesadilla, los diez minutos más largos de mi vida», afirma.

Otro interviniente fue Moisés, uno de los entrenadores del club. Militar de profesión, ya había vivido anteriormente situaciones similares, lo que le hizo actuar con sangre fría. «Aún así, impresiona. Le dije al médico de turnarnos con el masaje cardiaco, pero lo llevaba bien», agrega.

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Todos ellos fueron homenajeados este sábado por sus brillantes actuaciones, que hicieron posible la supervivencia del adolescente. También estuvo presente en el acto Joan Capdevila, exfutbolista de la selección española. Miguel sonreía y daba las gracias. Realizó el saque de honor con una grada que se deshacía en aplausos y regresó a la grada a disfrutar del partido contra el Marbella FC, a la espera de volver lo más pronto posible a los terrenos de juego.

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