El Cinturón estrena dos colegios con 900 plazas para eliminar las aulas prefabricadas

En el caso de Alhendín el nuevo colegio –que no tiene nombre todavía– servirá para desdoblar el actual, el Sagrado Corazón de Jesús, que tenía hasta ahora 850 alumnos. Fue un centro que se creó para acoger dos líneas (dos cursos por nivel) y ha llegado a tener hasta cinco. El alcalde de este municipio, Francisco Rodríguez, cuenta que ya pidieron un nuevo colegio para el pueblo hace 20 años y que, a pesar de que el Ayuntamiento cedió los terrenos hace más de una década, es ahora cuando se ha levantado esta infraestructura.

El colegio de Alhendín era hasta ahora uno de los más poblados de la provincia. A lo largo del tiempo se han construido aulas prefabricadas (nueve) y clases en almacenes, vestuarios, en la casa del conserje... así hasta crear 20 aulas más. El centro estaba expandido en unas instalaciones municipales colindantes y el recreo era en el polideportivo del pueblo.

Ahora, las familias alhendinenses –en su inmensa mayoría– han podido elegir colegio gracias a la existencia del nuevo centro situado en la zona de expansión junto a la autovía. Calculan que el 90% de los niños podrán ir andando a este espacio que nace con una capacidad de 450 alumnos y que este primer año empieza con 300 ya que algunos de 5º y 6º de Primaria prefieren terminar sus estudios en el Sagrado Corazón de Jesús.

«Lo importante es dotar a los municipios de las infraestructuras necesarias para poder desarrollar algo tan importante como es la educación. Con el nuevo centro se han eliminado las aulas prefabricadas, para dotar al municipio de un espacio educativo digno, en donde docentes y alumnado encuentren en las mejores condiciones para la enseñanza», indica el alcalde de Alhendín.

El centro educativo –que ha costado 3,5 millones de euros– contará con más de 3.000 metros cuadrados construidos con seis aulas de infantil con aseos integrados, doce aulas de primaria, biblioteca, aula de usos múltiples, sala de recursos, comedor con oficio para servicio de catering, gimnasio y hasta huerto escolar.

En el caso de Ogíjares, el colegio Francisco Ayala antiguo se ha cerrado y se ha construido nuevo para duplicar su tamaño. Este centro tendrá 450 plazas y ha comenzado con los alumnos que ya estaban (era de una línea) más otros tres cursos de infantil de una segunda línea.

Con este nuevo centro se acabará con un módulo de aulas prefabricadas. El nuevo Francisco Ayala está una parcela de 9.500 metros cuadrados con una zona de infantil que dispondrá de seis aulas polivalentes con aseos y aulas exteriores integradas y un espacio común, y en la zona de primaria habrá doce aulas polivalentes, un aula de educación especial y un aula para pequeños grupos.

El alcalde de Ogíjares, Estéfano Polo, explica que todos los colegios del municipio estaban saturados y que hay alrededor de 6.000 vecinos empadronados en otros puntos porque sus hijos no tenían plaza.

Ahora contarán con una nueva línea que se irá llenando en el Francisco Ayala, que será «uno de los colegios más tecnológicos de Andalucía» con «ventanas que se abren solas» al detectar el ambiente cargado y con grandes instalaciones como pabellón o comedor.

La consejería de Educación también ampliará el instituto de este municipio que ocupa en estos momentos una parcela de 8.150 metros cuadrados, a la que se añadirá otra de 3.500 metros cuadrados para levantar una nueva edificación con buena conexión con la existente, para hacerlo crecer e implantar el Bachillerato.