Robo en Granada
Un albañil de Alfacar denuncia el robo de sus herramientas mientras dormía: «He perdido 1.500 euros»Los presuntos autores del delito habrían roto la ventanilla del turismo de la víctima para abrir sus pestillos y sustraer los materiales durante la madrugada
Un albañil de Alfacar ha perdido sus herramientas de trabajo en un robo nocturno. La víctima descubrió lo sucedido cuando acudió a su turismo para ... arrancar una nueva jornada laboral el pasado jueves. Detectó una severa rotura en una de las ventanillas y echó en falta las pertenencias que había dejado tanto en el maletero, como en la guantera. El hurto se había producido mientras el pueblo dormía. El afectado ha denunciado los hechos ante la Guardia Civil.
Taladros, radiales, un cortador de azulejos, una atornilladora, un Iphone... Se trata del material sustraído del coche de Juan Chinchilla, profesional dedicado al mundo de las reformas y reparaciones desde hace más de dos décadas. «En total, calculo que he perdido unos 1.500 euros, aproximadamente. Las herramientas eran de buena marca. Otras de una gama inferior se quedaron en el vehículo. Los ladrones ni las tocaron», explica el albañil a IDEAL.
Este vecino del centro de Alfacar estacionó su coche en la puerta de su vivienda tras finalizar un día de trabajo como otras muchas veces. A la mañana siguiente se dispuso a arrancar una nueva jornada, pero fue entonces cuando se encontró con la luna destrozada. «Quien fuese sabía lo que hacía, ya que solamente rompió la parte que da al pestillo del turismo. Lo abrió y accedió al interior. Tengo una cochera, pero aparqué en la calle para no tener que cargar los materiales por la mañana. Jamás había tenido un problema similar», afirma.
Juan ha presentado la denuncia correspondiente, aunque considera complicado dar con el presunto responsable del hurto y recuperar sus herramientas. «He tenido que comprar nuevas y reponer mi equipo con algunas que guardaba para emergencias. Otras me costará tiempo adquirirlas, ya que tienen un gran valor en el mercado», revela. Además de recuperar la normalidad de su oficio, Juan aún debe superar el maltrago. «Voy a instalar cámaras en casa. Vivo con mi mujer y mis hijos, y no quiero que me vuelva a pasar. Necesito quedarme tranquilo», concluye.
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