Aprender en lo más alto de la Alhambra

Como cada año por estas fechas, el Patronato de la Alhambra y el Generalife inicia el programa 'Verano en la Alhambra', donde niños de entre 5 a 17 años pueden pasar una semana descubriendo el recinto de la mano de sus monitores. Separados por edades, hay muchos que van repitiendo año a año, ya que cada curso las experiencias ofertadas cambian, y es una oportunidad única para conocer gente nueva a la vez que visitas el monumento más importante de la ciudad. «A mí lo que más me está gustando es la gente», explica Violeta, una niña del grupo de entre 12 y 14 años. Cuenta que no se conocían ninguno al llegar el lunes, pero todos han hecho ya muy buenas migas.

«Estamos aprendiendo mucho; es divertido», cuenta Julián, otro de los niños del campamento. En solo tres días, gracias al uso de canciones y de juegos de mesa, los niños están absorbiendo conocimiento a un gran ritmo. Cuando entran con los monitores a una sala nueva de otra torre, son capaces de reconocer a simple vista elementos de la arquitectura árabe. El martes estuvieron bailando y cantando canciones con temáticas de todo tipo y relacionan las torres tanto con los cuentos de la Alhambra como con otros poemas, como el 'Romance de Abenámar', que pone nombre a su grupo de edad.

«Lo bueno de la Alhambra es que no solo aprendes de arte. Te da la opción de saber de matemáticas, astronomía, historia… Y eso con los niños es tremendamente útil», cuenta una de las monitoras, que está encantada con el grupo que le ha tocado.

Durante toda la semana recorren el recinto con los niños, en su caso haciendo hincapié en la historia de cada una de las torres. Al igual que Washington Irving, estos niños podrán saber los entresijos de las torres. «Algunos repiten y otros es la primera vez que vienen. Lo bonito de esto es que conforme van creciendo se conocen más y cuando ya son más mayores quedan para ir todos en el mismo grupo», explica el monitor David, que lleva más de 15 años trabajando en estos campamentos.

Los más pequeños, de 5 a 7 años, viven una experiencia en la que pueden aprender las costumbres y las formas de alimentarse que existían en la época musulmana. Los niños de 8 a 11 años recorrerán las calles de la Alhambra para descubrir la forma de vida que tenían y las partes fundamentales para el funcionamiento de la ciudad. El grupo de 12 a 14 años está aprendiendo cuáles son las distintas torres que forman parte del complejo de la Alhambra y su funcionamiento. Por último, los más mayores aprenderán la historia de la Alhambra de forma distinta, a través de la música, la poesía y la naturaleza.