Una app permitirá consultar los aparcamientos libres en Granada

Así consta en los pliegos técnicos de uno de los contratos para la implantación de la zona de baja de emisiones. En este perímetro, que va desde Pedro Antonio de Alarcón al Sacromonte y del Paseo del Salón al eje Emperatriz Eugenia-Carretera de Murcia, habrá restricciones al tráfico y el estacionamiento, que afectarán especialmente a los vehículos más contaminantes y a los de no residentes. Por ahora no hay fechas en el horizonte –la implantación iba a comenzar en 2021 pero acumula retrasos– ni se han precisado las limitaciones.

Las leyes europeas y nacionales obligan a las ciudades con más de 50.000 habitantes a tener áreas restringidas al tráfico para evitar la contaminación. Granada suele figurar en los informes como una de las 50 ciudades europeas con mayores medias anuales de partículas en suspensión.

«Toda solución que minimice los tiempos de tránsito en vehículos que generan emisiones va a tener un impacto muy positivo en la calidad del aire que respiramos. Esto es algo que vamos a continuar impulsando con soluciones inteligentes», señala la concejala de Movilidad, Ana Agudo.

Esta herramienta facilitará la labor de los conductores que necesitan hacer uso de las áreas de carga y descarga y la búsqueda de aparcamiento para las personas con movilidad reducida. Estará integrada en la plataforma la zona ORA, de tal forma que el resto de conductores podrán saber a través de aplicación o en los paneles informativos el porcentaje de ocupación de estos aparcamientos. Además, el sistema permitirá al área de Movilidad y a la Policía Local analizar los datos y crear modelos predictivos y anticipar decisiones para evitar atascos.

La base de esta red de datos serán unos sensores, con batería y una vida útil de siete años, que quedarán ubicados en las aceras o los bordillos. Deben quedar integrados en el pavimento y ser insensibles a los cambios meteorológicos y perturbaciones magnéticas. Detectarán al 97% de precisión la entrada y salida de vehículos. La información debe estar en la plataforma –para los técnicos y para los conductores, a través de la app o paneles informativos– en un tiempo máximo de 30 segundos.

El contrato, cuya tramitación comenzó la anterior corporación, ha salido a concurso por valor de 629.533 euros más IVA. El 90% estará financiado con fondos Next Generation. El portavoz del actual equipo de gobierno, Jorge Saavedra, denunció retrasos en la tramitación de este contrato, que iban a poner en riesgo la subvención europea, que debe estar justificada antes de final de este año. «No se había dado un paso y quiero poner el acento en que el plazo para justificar la ejecución termina el 31 de diciembre de este año. Es imposible que Contratación y Movilidad lo gestione y ejecute antes de esa fecha. Así que, con la tramitación del expediente en la junta de gobierno local, creemos que podremos conseguir un plazo añadido, una prórroga que nos permita no perder los fondos», señaló.

Las empresas deberán presentar sus ofertas antes del 29 de septiembre. Una vez adjudicado el contrato, dispondrán de seis meses para desplegar el sistema. La herramienta se suma a iniciativas como las cámaras para el control de entrada y salida de la zona de bajas emisiones, las nuevas pilonas en el Albaicín, los paneles informativos y las nuevas pantallas en los autobuses.