Motos en doble fila y mal estacionadas por la falta de 'parking' en Granada

Las razones son evidentes, «llego antes», «no me como atascos», «puedo aparcar en cualquier sitio», pero esta última ventaja se está convirtiendo en un problema en el centro de la ciudad. Cada vez es más común encontrar motoristas alzando la mirada para encontrar un 'hueco' entre el pelotón de motos que se amontonan como pueden junto a las señales de 'Prohibido aparcar excepto motos'.

Los aparcamientos están saturados. En enero, las motos estaban perfectamente ordenadas en una larga fila. Hoy la imagen se parece más a un 'tetris' de dos ruedas. Los estacionamientos de plaza del Campillo, plaza de las Descalzas, plaza Nueva, plaza de Gracia, calle Sarabia y calle Almireceros, son los más codiciados y se nota. Ciclomotores y motos se apilan dentro de los límites amarillos –marcas que acotan el aparcamiento–, pero tarde o temprano alguien se queda fuera. Los más ingeniosos buscan sitios donde por lo menos no se moleste a los peatones, por ejemplo entre las terrazas de los bares, soportales de las tiendas o simplemente alargando la fila hasta que ya no da más de sí. Es el caso del aparcamiento de calle Almireceros que ya empieza a apropiarse de Gran Vía.

Las mañanas de los días laborables son las más complicadas para encontrar un puesto libre y, si se suman las prisas, el resultado es caótico. «A veces llego a por la moto y pienso que me la han robado, luego miro un poco más y la encuentro entre otras dos que me han encerrado, literalmente», cuenta Rosalía, dueña de una Vespa que acude a su trabajo de lunes a viernes en la Fuente de las Batallas.

Según ha publicado la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (ANESDOR), Granada ocupa el segundo puesto en las estadísticas de motorización de vehículos de dos ruedas, es decir, por detrás de Girona, la segunda provincia con más motos en proporción a su población. La ciudad cuenta con 10.288 motos por cada 100.000 habitantes. Teniendo en cuenta que Granada capital tiene alrededor de 230.000 habitantes, por la ciudad circularían más de 20.000 motos, en concreto, 42.359 (datos de 2017 de la Dirección General de Tráfico en su última actualización). Si a este total le sumamos las motos que llegan a Granada desde los pueblos del área metropolitana, la cifra se dobla. El Ayuntamiento promociona en su web el uso de este tipo de vehículos frente a los coches y ha desarrollado un mapa en el que sitúa estos aparcamientos en la ciudad. Aunque hay un centenar de espacios reservados para motos –con decenas de plazas cada uno–, exclusivos para motos y bicis, parecen no ser suficientes.

Asimismo, desde la página web del consistorio y la jefatura de tráfico se fomenta el uso de este tipo de transporte frente a los turismos ya que «son vehículos menos contaminantes que los coches, que permiten al ciudadano desplazarse de la manera más cómoda por la ciudad y encontrar aparcamiento fácil», explican desde tráfico. En este momento no hay ninguna campaña activa para controlar estas infracciones de estacionamiento pero los agentes actuarán en caso de encontrarse con una situación extraordinaria en la que se imposibilite el paso a peatones o la circulación normal del tráfico. Desde que empezó el verano, la Policía ha tenido que actuar en varias ocasiones. Ha habido jornadas en las que varios agentes pusieron alrededor de una decena de multas a motos y ciclomotores mal estacionados en la Plaza del Campillo por el aviso de una vecina que se vio afectada porque los vehículos le impedían el paso. En este caso, las multas fueron de 100 euros –con reducción del 50% por pronto pago–, y no conllevó retirada por la grúa.

Desde tráfico, además, dicen haber propuesto al Ayuntamiento la ampliación de las plazas de aparcamiento y de los parking de Granada dado el amplio número de motos censadas en la ciudad. «No podemos ir multando a todo el mundo, somos bastante transigentes en los casos en los que no se impide el paso pero respecto a la ocupación de plazas de minusválidos o de las paradas reservadas para transporte público, las multas están aseguradas», sostiene un agente en la Plaza del Campillo.