Ángel, donante de médula compatible: «No puedo conocer a quien he ayudado, pero es muy emocionante»
Un granadino solidario habla con IDEAL mientras le realizan la aféresis para trasplantar posteriormente a un paciente
Ángel está tumbado en la camilla de una sala del Centro de Transfusión, Tejidos y Células de Granada. Ve la tele, mira el móvil y, ... a la par, está regalando vida. Un mes después de entrar en el Registro de Donantes de Médula Ósea recibió una llamada. Era compatible con un paciente que necesita un trasplante. No lo dudó y siguió adelante con el proceso. «Cuando me avisaron sentí mucha emoción, porque si me pasara a mí o a alguien de mi familia me gustaría que la gente colaborara», admite.
Ángel ya acudía al Centro de Transfusión a donar sangre. En una ocasión se informó sobre el protocolo para la donación de médula y entró en el registro. Le sorprendió que lo llamaran tan pronto. No es lo normal. La probabilidad de localizar un paciente compatible y de que la donación llegue a hacerse efectiva es relativamente baja, solo uno de cada 2.500-3.000 donantes. Pero Ángel fue uno de ellos.
El proceso es muy sencillo. Durante cuatro días debe ponerse tres inyecciones. Después, durante una mañana -a lo sumo se pueden necesitar dos- acude al Centro de Transfusión para la aféresis, que consiste en la extracción de forma selectiva de las células madre circulantes en la sangre. Se conecta a una máquina y a esperar. «Estoy descansando todo lo que mi hijo no me deja dormir por las noches, dando cabezadas», bromea. Solo un 1% de las donaciones se realizan en quirófano, en función de la enfermedad del receptor. En ambas modalidades la recuperación es rápida y completa.
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