La inflación encarece las vacaciones, con subidas de hasta el 50% en los hoteles
El coste de los viajes y los alojamientos aumenta en dobles dígitos mientras la demanda se mantiene y el sector turístico se muestra optimista
Hay ya pocas dudas sobre la mesa. Irse de vacaciones este año será bastante más caro de lo habitual. El efecto de la inflación y ... la situación de los carburantes comienza a trasladarse con claridad al precio de la mayoría de productos y servicios. La mayor parte de estos incrementos alcanzan o superan los dos dígitos y se sitúan por encima de la evolución del coste de la vida que señala el índice de precios de consumo (IPC), cuyo último dato, relativo al mes de mayo, se situó en el 8,7% con respecto al año previo.
Pese a todo, la alegría pospandémica está consiguiendo que esto no se traduzca, al menos de momento, en una reducción de la demanda y la llegada de visitantes aunque, eso sí, algunos profesionales del ámbito turístico avisan de que no son pocos quienes se están pensando aplazar sus vacaciones hasta al menos el mes de septiembre para ver cómo evoluciona la situación económica. Aun así, las empresas y actores del sector mantienen un alto nivel de optimismo con respecto a esta temporada estival. En general consideran que en Granada será complicado que se logren las cifras de 2019, un año que califican como «espectacular», pero sí serán buenas.
Los gastos asociados de manera más común a irse de vacaciones han repuntado con claridad en los últimos meses, ya sean, por ejemplo, los viajes en avión, el coste del alojamiento en un hotel o apartamento, el alquiler de un coche, la compra de un paquete turístico o hasta la cuenta de un restaurante.
De lejos, lo que más se ha encarecido es el precio de los alojamientos, ya sean hoteles o pisos, algo en lo que también influye la creciente demanda, como explica en conversación con este periódico Gregorio García, presidente de la Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada. En la capital, «en junio hemos tenido alrededor de un 74% de ocupación y esperamos valores similares para julio y agosto, mientras en las zonas costeras y rurales se estará entre el 85 y el 90 por ciento», detalla. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tarifa media diaria en un hotel de la provincia se situaba en 84,13 euros el pasado mes de abril, lo que supone un aumento de 56,4 puntos porcentuales sobre el mismo momento de 2021; este repunte es el tercero más elevado de todo el entorno andaluz. La cifra es incluso superior en el caso de la capital, ya que se rozan el 82% de subida tras pasar de pagar 47,8 a 86,8 euros por noche. En la Costa el encarecimiento se contrae un poco y se queda en el 46% en este mismo período.
También menos elevado es el repunte entre los apartamentos turísticos, que suben de media un 15,4 por ciento con respecto a julio de 2021, según el portal especializado Airdna.co. En términos globales, la estadística oficial del IPC sitúa el encarecimiento de los servicios de alojamiento en 27,6 puntos.
Así, una persona que quiera alquilar un piso en primera línea de playa en Granada tendrá que pagar este verano entre 900 y 1.400 euros por semana, un 6% más que hace doce meses, según un informe de la consultora Tecnitasa que señala a San Cristóbal, en Almuñécar, como la zona más asequible en la provincia, mientras que los precios más altos se encontrarán en el entorno de Playa Granada, en Motril.
Un viaje más caro
La subida del precio del combustible tiene como efecto que haya que rascarse más el bolsillo para viajar. En el caso de los aviones, por ejemplo, la asociación de agencias de viaje Acave situaba el encarecimiento medio en los 10 puntos en el último año, que alcanza el 20% en comparación con 2019, según un informe del portal especializado Atrapalo.com. También será más caro alquilar un coche. En concreto, un 18,4%, según el INE. De ejemplos como este se deriva que la adquisición de un paquete turístico a través de una agencia o empresa se haya encarecido un 6,9% en el último año.
Juan Peláez, presidente de la asociación de agencias de viaje de Granada, señala que en la provincia estas cifras son incluso superiores y se detecta «una subida del entorno del 20%» en poco más de un mes en los billetes de avión, aunque las empresas de transporte por tierra presenta repuntes menos significativos, «muy cercanos a la inflación». Pese a todo, explica, «no se ha visto un efecto de frenada» en la demanda por los precios. «Creemos que son tales las ganas que tiene la gente de salir que les da un poco igual», asegura. Lo que sí nota Peláez es un mayor interés en aplazar las vacaciones hasta septiembre o más allá, por ver si la situación económica mejorase para entonces.
En este contexto, tanto él como Gregorio García, presidente de los hosteleros granadinos, se muestran optimistas de cara al resultado de la temporada de verano. Eso sí, avisa este último, habrá que estar preparados para pagar también de más en los bares y restaurantes que se visiten durante la estancia. «La cerveza, por ejemplo, ha vuelto a subir un 7%», desgrana, «y aunque hasta ahora los hosteleros no lo hemos estado repercutiendo al cliente, no nos va a quedar más remedio», por lo que espera que «a lo largo del verano se incrementen los precios considerablemente en todo el sector». En su opinión, en cualquier caso, «va a ser un verano bueno».
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