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Álvarez de la Chica, Martínez Cañas y Fernández Madrid, ayer en la jornada sobre el tren. Raúl Constán
Las administraciones se juramentan para que el tren llegue al Puerto de Motril

Las administraciones se juramentan para que el tren llegue al Puerto de Motril

Un encuentro en el Colegio de Arquitectos desactiva las falsedades históricas del proyecto y reivindica su necesidad como conexión prioritaria entre Asia, Europa y África

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Jueves, 1 de enero 1970

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Llovía a cántaros pero el ambiente estaba caldeado y reivindicativo en la sede del Colegio de Arquitectos, donde ayer se celebró la jornada 'Granada y el ferrocarril. Oportunidad de desarrollo'. Lo que a priori pudiera aventurarse como un evento más para soplar la volaera y ver de forma divertida cómo da vueltas se convirtió en un juramento entre todas las administraciones para que el tren llegue, un siglo y pico después, al Puerto de Motril. Y para ello se emplearon a fondo los participantes.

Fue Luis Alberto Martínez Cañas, decano del Colegio de Arquitectos quien abrió la jornada porque, explicó, «el Colegio Oficial de Arquitectos de Granada considera que es necesario abrir una reflexión, desde una visión global, de las implicaciones que tiene y ha tenido el ferrocarril en la provincia de Granada, con especial interés en cómo esta infraestructura básica en el transporte del siglo XXI puede incidir en el desarrollo del puerto de Motril, de Granada capital y de su área metropolitana y, en definitiva, de toda la provincia. Se trata de ofrecer una visión fundamentalmente técnica de la situación actual y de posibles acciones futuras».

«No es una obra faraónica, está muy estudiado y es posible. Tenemos que ir todos a una»

ÁNgel Gijón

A continuación, el decano dio paso a los participantes, donde tomaron la palabra el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada, Miguel Ángel Fernández Madrid;el presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Álvarez de la Chica;el presidente de la Cámara de Comercio de Motril, Ángel Gijón;Juan Fernando Pérez Estévez, arquitecto y jefe servicio de Urbanismo del Ayuntamiento de Motril; los arquitectos y urbanistas Francisco Peña Fernández y Miguel Martín Heredia, para terminar con un debate que fue intenso.

Entre todos, enmarcaron el reto de lograr que el ferrocarril llegue al Puerto de Motril con un argumentario rotundo, convincente, basado en la historia, los errores, los proyectos, los planes, sí; pero también en los datos, las directrices de la Unión Europea y el mundo globalizado que viene con el presente siglo XXI, el tercero que atraviesa desde el XIX el proyecto del ferrocarril a Motril que, por cierto, es el único de los 28 puertos del Estado que no tienen conexión por tren;«eso sí, se destacó, también es el único que tiene acceso por autovía sin semáforos, no como otros».

Uno a uno

Miguel Ángel Fernández Madrid, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada, abrió la jornada contextualizando la actualidad:«Este debate está vivo pero en la última semana se ha reavivado, porque nos hemos encontrado con una nueva propuesta de los empresarios para reactivar el tren de mercancías, o el tren-hotel a Barcelona, lo que nos indica que es un debate que nunca termina en esta ciudad, ahora que parece que el AVE ya tiene fecha de llegada a Granada y que el debate parecía tender a desaparecer», reflexionó.

Añadió para alimentar el posterior debate que «en los últimos veinte años hemos convertido el debate sobre el ferrocarril en un debate de agravios entre administraciones y proyectos». Y señaló que «como equipo de gobierno también tenemos nuestra propia historia de agravios al ser rechazado nuestro proyecto».

Dejó claro eso sí que «en el equipo de gobierno pensamos que la estación debe estar donde está porque genera sinergias con una ciudad que tiene ambición de crecer como ciudad de servicios y turísticas». Yterminó:«Espero que el debate deje de ser de los agravios y sea de realidades sobre el tren del siglo XXI».

Desmontando falacias

Francisco Álvarez de la Chica, presidente de Autoridad Portuaria explicó: «Para nosotros es difícil colar la importancia de la conexión del tren con media provincia, que nunca la hemos tenido. Es la historia de un amor nunca corespondido». Se remontó a los comienzos de los ferrocarriles españoles, «que empezó en Cuba», apostilló;para «empezar desmontar argumentos», argumentos que son como piedras en el camino de la vía el tren a Motril.

Empezó por el de la pendiente entre Granada y Motril. «Pajares se hizo en 1884, y salva 1.260 metros en 42 kilómetros», para empezar. Ypara seguir, más cerquita:«El desnivel no es un problema. El que existe entre Málaga y Antequera es del 1,62% y entre Granada y Motril es del 1,53%». Desmontada la falacia queda.

Siguió con las previsiones de la UE, «que dictan que el 30% de todas las mercancías a 2030 se transporten por tren. Y España da un índice pavoroso, no estamos ni en el 5%, la media de la UE es l 18% y Alemania el 23,5%». Puso otro ejemplo que aclara con contumacia el desdén por el tren a Motril:«Para transportar 1.600 toneladas se necesitan 80 camiones mientras que en tren es suficiente uno de trescientos metros».

La pregunta es, se cuestionó, «¿hacia dónde habría que ir?». Y se respondió:«Lo que está planificado por la UE lo está y falta cómo incorporarse a lo planificado». Para eso, tiró de globalización y siglo XXI:«Los índices de crecimiento están pasando de Asia a África, lo que unido a la población y al agotamiento del sistema de producción en Asia convertirá a África en el lugar de crecimiento. Y por primera vez el Sur de Europa va a estar cerca de un cambio. Es la Quinta Avenida de las próximas décadas, y cuantos más puentes tengamos con África, mejor», en alusión a la importancia geoestratégica del Puerto de Motril.

Las ventajas

Ángel Gijón repasó la historia desde el siglo XIX y dejó claro el impulso que necesita el tren a Motril:«Tenemos que creernos que Granada y Jaén deben tener salida por su Puerto». Y explicó que «enlazaríamos con todos los ejes», con el corredor mediterráneo por el litoral y con el central que pasa por Madrid y va a París.

Y añadió:«No es una obra faraónica, está muy estudiado y es posible. Tenemos que ir todos a una. Igual llega dentro de veinte años, predijo, pero llega, como ha pasado con la autovía. Hay que creérselo ya y apostar».

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