El acusado de matar con una escopeta a otro en Pinos Puente: «El disparo fue forcejeando»

En el juicio con jurado por el crimen de Valentín A. L., el procesado, que se enfrenta a una petición de la fiscalía de 17 años y medio de prisión, ha asegurado que el fallecido era «una persona agresiva y violenta» y que siempre se metía con él. Incluso, según ha afirmado, le había «amenazado» previamente con un arma blanca.

Francisco B. F. ha explicado que el día de autos, cuando llegó a su vivienda y abrió la cancela, la víctima llegó con su coche y trató primero de atropellarle, «y menos mal que a mí me dio por meterme en mi casa», ha dicho, para asegurar que su oponente sacó del maletero entonces otra «escopeta» y le tiroteó «en la ventana».

Valentín le realizó, según ha especificado a preguntas del magistrado presidente del tribunal popular, Juan Carlos Cuenca, «dos» disparos, ante lo que sintió «mucho miedo» y se puso «muy nervioso». Su reacción fue entonces la de salir armado, pero solo para «asustarlo».

«Él me disparó a mí y cuando me disparó yo estaba dentro de mi casa. Me pude meter, si no hoy ni estoy aquí», ha declarado el procesado, al tiempo que ha negado haberle dicho a Valentín aquel día «te mato».

Ante los cambios introducidos en su versión inicial, una copia de su declaración sumarial ha sido aportada para que se tenga en cuenta por el jurado a la hora de valorar el testimonio que el acusado ha prestado esta mañana en la sala, donde ha permanecido engrilletado y custodiado por dos agentes en todo momento.

En la sesión de hoy, han ofrecido sus relatos de lo que vieron y oyeron la que fuera pareja de la víctima, llamada Noelia F. P., y su cuñada. La primera testigo, madre del hijo de 8 años de la víctima y que en el momento del crimen estaba embarazada de unos cinco meses, ha narrado que cuando llegaron aquel día en coche a la calle donde tuvo lugar el suceso, el acusado salió a su encuentro con una pistola.

Ella le recriminó entonces que estaba el niño delante, y le dijo «que qué hacía» y que no lo intentara. «Me monté en el coche y se lo dije a Valentín», ha expresado Noelia tras rechazar que hubiera habido un enfrentamiento o tiroteo previo. A continuación, fue cuando se bajó Valentín y sufrió el disparo mortal. Según ella, el acusado sí dijo «te mato» a la víctima.

La otra testigo, mujer de un hermano del finado, ha indicado que ella se encontraba dentro de su casa y que escuchó a gente fuera «hablando» pero no discutiendo, tras lo que se asomó «cuando le tiró». No hubo, según ha garantizado, ningún forcejeo y solo escuchó un disparo, que fue realizado por el acusado con una escopeta que llevaba oculta en «la chaqueta».

En concreto, la fiscalía acusa a Francisco B. F. de un delito de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas, mientras que la acusación particular que ejerce la familia del fallecido, representada por los abogados Jesús Huertas y Marta Maldonado, reclama que se le impongan 26 años de cárcel.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 14.30 horas en los alrededores del denominado Puente de la Virgen del referido municipio, a la altura de la calle Capitán Casado. La víctima, Valentín A. L., de 31 años, iba a visitar a su hermano en compañía de su esposa y su hijo, menor de edad.

El fiscal sostiene en su escrito de conclusiones provisionales que el encausado tuvo «clara intención de causarle la muerte », pues «sacó de entre sus ropas una escopeta previamente modificada» y disparó a la víctima en la zona de la oreja derecha. Después se dirigió al cuartel de la Guardia Civil y admitió haber sido el autor del crimen, llegando a decir, según el escrito, que había hecho las cosas «como las hacen los tíos ».

Por su parte la defensa solicita siete años de cárcel por homicidio y tenencia ilícita de armas con las atenuantes de confesión y trastorno mental.

Las sesiones están previstas hasta el 21 de octubre. El jurado, al que se le ha exhibido el arma de crimen al inicio del acto, está integrado por seis hombres y tres mujeres y el magistrado presidente del tribunal popular es Juan Carlos Cuenca.

Cuando el presunto asesino ha sido conducido a la sala de vistas, sobre las 11.40 horas, un grito de mujer se ha oído desde el patio central insultándole, momento en el que varios agentes de Policía Nacional y Guardia Civil se han puesto en guardia en la entrada del pasillo de acceso a la sala. Y es que ante la posibilidad de que se registrase algún incidente entre las familias de víctima y acusado, la presencia policial en la Real Chancillería estaba reforzada.

Durante las exposiciones que las partes han realizado sobre sus posturas procesales ante el jurado, el abogado de la familia del fallecido ha considerado que «más que un asesinato fue una ejecución pura y dura, al más puro estilo de un sicario o un criminal de guerra». La defensa ha sostenido, en cambio, que la víctima «sí tuvo posibilidad de defenderse».