Activados para poner multas los dos radares del túnel del Serrallo y otro próximo al Nevada

Una infracción de tráfico por exceso de velocidad se castiga con multas que oscilan entre los cien y seiscientos euros, en función de los kilómetros por hora en que se rebase el tope fijado en la señal viaria. También puede conllevar una detracción de entre dos y seis puntos si se supera la velocidad límite a partir de los treinta kilómetros por hora. Pero la cosa no acaba ahí: circular demasiado deprisa puede ser un delito que conlleva condenas de cárcel. En este sentido, el artículo 379 del Código Penal establece que «el que condujere un vehículo de motor o un ciclomotor a velocidad superior en sesenta kilómetros por hora en vía urbana o en ochenta kilómetros por hora en vía interurbana a la permitida reglamentariamente, será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o a la de multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, a la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años». De esta forma, la GR-30 o popularmente conocida como Circunvalación de Granada dispone ya de tres radares fijos de velocidad. En las carreteras granadinas, hay instalados 45 radares, entre móviles y fijos, de los cuales 17 se reparten entre la capital y las principales carreteras que atraviesan el cinturón metropolitano.

La velocidad máxima para atravesar la GR-30 y Ronda Sur en estos momentos es de 90 kilómetros por hora. Estas arterias viarias que corren paralelas a la ciudad soportan el tráfico diario de más de 140.000 vehículos, según datos del Ministerio de Transportes correspondientes a marzo de 2020, mientras que la variante exterior que une la zona norte con la sur del Cinturón Metropolitano evitando el tránsito de turismos y camiones por la GR-30 movía en agosto del pasado año casi 18.000 vehículos.

Los radares fijos de Granada habían expedido 18.750 denuncias por exceso de velocidad en los once primeros meses de 2021. Son los datos recogidos por la Jefatura de Tráfico de Granada que ya superan los registros del pasado 2019 y 2020, cuando no se alcanzaron las 18.000 multas. A estas se unen los requerimientos detectados por los cinemómetros móviles, que duplican en cantidad a los establecidos de forma permanente.

El radar fijo de la A-44, ubicado en el kilómetro 132 del término municipal de Armilla, es el que más sanciones por exceso de velocidad registra de todos los cinemómetros fijos de la provincia de Granada. Solo el pasado año, propició la emisión de más de 1.600 multas de tráfico. Toda una caja de recaudar dinero para la DGT teniendo en cuenta que las sanciones que imponen los radares fijos no suelen superar las 3.000 sanciones anuales.