Accidente en Granada
El abrazo del pequeño José para agarrarse a la vida tras un accidente de tráfico en GranadaUn niño de 7 años agradece a la Policía Local de Granada el trabajo realizado en la colisión que él y su familia sufrieron hace un año y que lo llevó a estar en coma
La historia empieza y acaba en Granada. La vida de José cambió en un instante. Hace un año iba con su madre y su hermano ... pequeño de 3 años en coche. De repente, otro vehículo colisionó contra ellos y les golpeó por un lateral. Impactaron contra una farola y se desplazaron varios metros. Fue un grave accidente en el que José se llevó la peor parte.
La vida le dio otra oportunidad a este niño de 7 años. Un médico presenció el accidente y al ver la gravedad en la que se encontraba el niño lo llevó rápidamente en su coche al hospital. El pequeño entró en coma y el pronóstico médico que le dieron no era muy esperanzador. Pero, su familia no se rindió. Su madre le prometío que iban a cumplir juntos su sueño: viajar a Japón.
Los padres de José se pusieron manos a la obra para iniciar una rehabilitación que iba ser larga y dura. Viajaron hasta Badalona para que el pequeño comenzara su trabajo en el Institut Guttman, un hospital de referencia en recuperación neuronal.
El avance ha sido increible a pesar del pronóstico inicial que depararon para un pequeño con ganas de seguir viviendo. Tal es así que Jose ha querido agradecer el trabajo que los agentes de la Policía Local realizaron en el atestado. El estudio pericial de los policía fue clave para demostrar que el vehículo que golpeó al de la familia de José iba a gran velocidad y era el culpable de la colisión.
Casi un año después, ya en Granada, José sigue con su rehabilitación, pero él y su familia han querido agradecernos todo el trabajo que hizo el equipo de atestados que instruyó el accidente.
— POLICÍA LOCAL GRANADA (@PoliciaGr) November 1, 2023
De todas las felicitaciones profesionales, esta es la mejor que se puede recibir 💙 pic.twitter.com/KIrXEXlMvl
Este luchador se pudo subir a las motos que usan los que fueron unos de sus héros, se pudo vestir de policía y también conocer a los que día a día velan por la seguridad ciudadana. Él y toda su familia, que agradecieron el servicio prestado en el accidente que sufrieron hace un año. Unas felicitaciones que, seguramente, sean las más emocionantes que han recibido los agentes nunca.
Mientras tanto, José todavía debe seguir con su rehabilitación, pero ya ha ganado la batalla más importante: abrazarse a la vida.
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