43.200 granadinos pierden su empleo durante la crisis del coronavirus

La caída en los datos del primer trimestre -incluyendo sólo dos semanas en estado de alarma- apenas reflejaba los efectos de la Covid-19 sobre el empleo en la provincia. Sólo mostró una reducción de 5.500 puestos de trabajo. Ahora, con las cifras del segundo trimestre sobre la mesa, se puede concluir que el mercado laboral en Granada vuelve atrás cinco años: la tasa de ocupados no era tan baja desde el primer trimestre de 2015, cuando la provincia tenía a 294.000 personas ocupadas.

Según las encuestas del Instituto Nacional de Estadística (INE) durante los meses de abril, mayo y junio, el sector que más sufre el desplome es el de los servicios. Hace mella el cierre de establecimientos de hostelería durante la crisis sanitaria, que se ha llevado por delante a 35.000 trabajadores. El sector pasa de 255.500 a 220.100 ocupados. En agricultura apenas se deja notar la caída, con 800 nuevos desocupados. Lo mismo sucede en construcción, con 3.700, y en industria, con 3.200 parados que se incluyen en la lista.

Esta caída no tiene parangón en Granada. En el primer trimestre de 2008, cuando la crisis financiera global aún no había mostrado sus peores efectos, la provincia contaba con 348.800 ocupados. Nunca se volvió a alcanzar esa cifra. La tasa de empleados se empezó desplomar sin frenos hasta el tercer trimestre de 2013, cuando la encuesta incluía a 277.900 personas ocupadas. Fue un descenso a lo largo de cinco años, en una gráfica que muestra escalones en los que Granada se dejó como mucho 24.000 empleos, como sucedió entre finales de 2011 y el tercer trimestre de 2012.

Luego comenzó una recuperación que tocó techo a finales del pasado año. En el primer trimestre de 2020 se dejó notar el efecto de las dos primeras semanas en estado de alarma, pero de forma poco significativa, con 5.000 ocupados menos. Sin embargo, la línea descendente que se dibuja en la gráfica de la EPA del segundo trimestre conocida hoy es la más larga y pronunciada de los últimos 12 años. Es decir: se trata de los tres peores meses para el empleo en la provincia, que devuelven a Granada al nivel de ocupación que se registraba a finales de 2011, cuando la crisis laboral se adentraba en su fase más cruda.

La tasa de paro de la población granadina es del 25,24%, cuando en el último trimestre de 2019 era del 19,68%. Queda aún lejos del peor dato achacable a la crisis de 2008: el 38,25% de parados en el tercer trimestre de 2013.

La población activa en Granada ha descendido en 15.000 personas en los últimos tres meses, mientras que la inactiva crece en 28.600 personas desde finales del pasado año. Se incrementa especialmente el número de personas dedicadas a labores del hogar (de 81.300 a 104.200) y la cifra de jubilados (de 155.200 a 162.900).

Si se llevan los datos a términos porcentuales, tomando como referencia el registro de ocupados a finales de 2019 y las cifras conocidas este martes, la conclusión es que Granada es la segunda provincia más afectada, en lo relativo a empleo, por la crisis del coronavirus en Andalucía. Pierde un 12,63% de personas mayores de 16 años que trabajaron al menos una semana antes de la realización de la encuesta. Por delante está Jaén, que se deja un 13,37% de sus empleados. Almería pierde un 11,92% y Málaga y Sevilla se quedan en el 7,08 y 7,98% respectivamente. Córdoba desciende un 5,83%. En Cádiz apenas se deja notar la crisis del coronavirus, con un 1,61% de bajada. Huelva es la única provincia que no pierde población ocupada, gracias al sector agricultura.

A nivel nacional, la EPA refleja una bajada de 1.074.000 personas en el registro de ocupados. Este dato no incluye a quienes se encuentran en situación de ERTE, con empleo suspendido, ya que según los criterios de Eurostat y la OIT deben considerarse ocupados. Si se tiene en cuenta las horas efectivas de trabajo, donde sí influyen los efectos de los ERTE, se deduce que la población española ocupada se ha reducido en los últimos tres meses a 13.901.000 personas, el 35,14% de la población mayor de 16 años. Además, el paro aumenta en España en 55.000 personas, situándose la tasa en un 15,33%. El confinamiento y el cierre de empresas derivado del estado de alarma ha impedido a 1.628.500 personas buscar empleo a pesar de estar disponibles para trabajar.

La EPA es un estudio trimestral basado en encuestas personales y telefónicas a 160.000 personas. Muestra el número de personas activas (aquellas mayores de 16 años que trabajan o están en disposición de ello), los ocupados (mayores de 16 que han trabajado al menos una hora durante la semana previa al sondeo), parados (mayores de 16 años sin trabajo y en búsqueda de empleo) y los inactivos (no están en ninguna de las situaciones anteriores). Se distingue de las estadísticas del paro en que se trata de un sondeo, y no de datos administrativos.