26.000 trabajadores de la construcción se quedan desde hoy en casa en Granada
Los constructores piden al Gobierno que les permita recoger y vallar las obras y los polígonos industriales se irán despoblando aún más
La intención es que los lunes y los martes haya los mismos desplazamientos de los domingos y, para ello, hay que parar más. Granada se ... prepara para aplicar, desde hoy, el decreto recién aprobado del Gobierno que reduce la actividad laboral y prohibe ir al tajo a los trabajadores de actividades no esenciales. La nueva normativa recoge medio centenar de excepciones como para actividades que pese a no ser esenciales se pueden seguir desarrollando como la industria electrointensiva, siderúrgica y minera, así como la producción y suministro de servicios de calefacción. Los trabajadores que se acojan a este decreto, no perderán su salario pero tendrán que recuperar las horas perdidas tras el estado de alarma y antes del 31 de diciembre.
Periodismo y compromiso
Desde la Confederación Granadina de Empresarios y la Cámara de Comercio de Granada apuntan que será cada empresa o fábrica la que determine si se encuentra dentro de estas actividades no esenciales paralizadas entre el 30 de marzo y el 9 de abril (en principio). En Granada, la mayoría de las industrias son agroalimentarias y por eso se entienden que seguirán con su producción normalizada.
El sector que se había quedado sin regular en el estado de alarma y que queda paralizado por este nuevo decreto es el de la construcción. A partir de hoy, los 26.100 trabajadores de este sector de la provincia granadina, se quedarán en casa. Desde el 15 de marzo, la obra privada había seguido activa, aunque con limitaciones por falta de materiales o de trabajadores pero se continuaba con los trabajos que quedarán totalmente parados durante estos ocho días lectivos.
Francisco Sánchez Cañavate, secretario general de la Asociación de Promotores y Constructores de Granada, explica que han pedido al Gobierno poder ir hoy lunes a «cerrar» las obras. Los constructores intuyen que esta restricción durará más tiempo y quieren proteger los materiales y vallar las obras bien. Es una actividad que no se puede dejar sin hacer estas tareas.
Martínez Cañavate indica que entienden que se paralice porque la salud de las personas es lo más importante. De hecho, la asociación había hecho recomendaciones a los constructores sobre qué medidas de seguridad aplicar entre sus trabajadores. La última, que se iba a poner en marcha el lunes, era implantar la jornada continua y no parar para el almuerzo y así los albañiles no tenían que quitarse la mascarilla.
El representante de los constructores granadinos apunta que esto supondrá dos semanas sin facturación que los trabajadores cobrarán y que devolverán en horas de trabajo cuando acabe el estado de alarma, según ha establecido el Gobierno y que el sector de la construcción podrá recuperar, por ejemplo, trabajando –se negociará con los sindicatos– los festivos extra que tienen por convenio.
«Todo son parches. Entendemos que hay que paralizar los servicios pero los empresarios necesitan ayudas. Además, ahora se toma una nueva medida laboral cuando a muchas empresas todavía no le han respondido sobre su ERTE y no saben lo que hacer con los trabajadores», se queja Martínez Cañavate.
Asegra y Juncaril
En los polígonos industriales granadinos reina hoy todavía la incertidumbre y las empresas se ponen al día sobre si su actividad se verá afectada por el decreto que restringe aún más los profesionales que pueden trabajar.
Antonio Espigares, gerente de la asociación de empresas del polígono de Asegra (Peligros) explica que el viernes el 83% de negocios de esta superficie industrial ya estaba cerrado. Las empresas que quedan abiertas son de productos fitosanitarios, talleres textiles que se han puesto a fabricar sistemas de protección contra el virus o de filamentos de impresoras que ahora se están donando para hacer mascarillas y hasta una metalistería donde se hacen mamparas protectoras para negocios como farmacias o supermercados.
«Hay otras empresas que están aguantando sin despedir a nadie pese a estar facturando un 1%», expresa el gerente del polígono de Asegra que acaba de pedir medidas al Ayuntamiento de Peligros para que les exima de impuestos como el IBI o la basura mientras dure el estado de alarma y esta crisis, también, económica.
En el vecino polígono de Juncaril, que pertenece al municipio de Albolote, el gerente de la asociación de empresarios, Alejandro Corpas, indica que este viernes tan sólo un 30% de empresas de esta zona estaban abiertas. Otras estaban trabajando sin atención al público y, con el nuevo decreto, están seguros de que se quedará con actividad un 20% de este polígono, con el real decreto aprobado ayer que afecta a empresas de muchos tipos.
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