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José Miguel Pascual analiza la calidad de una joya recibida en Monte de Piedad.
Un prestamista con 300 años de confianza

Un prestamista con 300 años de confianza

La sociedad de microcréditos mediante 'empeños' Monte de Piedad cerró 2016 en Granada con 10.000 clientes, de los cuales el 95% recuperó la entrega

Antonio Sánchez

Jueves, 9 de marzo 2017, 01:36

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Es una opción financiera más con más de 300 años de antigüedad, cuenta con gemólogos capacitados para detectar falsedades y ofrece el dinero en un cuarto de hora. El Monte de Piedad de Granada, una sociedad de crédito a través del 'empeño' de joyas y oro, trata de desprenderse hoy de una imagen estigmatizada de prestamistas pillos cuyo objetivo es sacar el máximo rendimiento a un cliente necesitado de liquidez rápida. «Es todo lo contrario. Somos una entidad de crédito, que trabaja con joyas, pero que ofrece el mínimo interés, sin avales y al momento», explica Santiago Gil, director en España de Monte de Piedad.

Esta sociedad funciona como un banco. El aval con el que cuenta el cliente es su joya, no se le solicita nada más. Al llegar a la oficina -en Granada se encuentra en el número 7 de la avenida Divina Pastora- se le atiende, se tasa el material que se quiere 'empeñar' y al instante se le ofrece la cantidad que se le puede dar por el oro o metal precioso que se quiere entregar. Si se acepta la propuesta, se redacta un contrato de préstamo que se puede renovar de manera indefinida hasta que se disponga de liquidez para recuperar el bien dado.

El coste del préstamo no es alto. Para una joya que valga cien euros se pagan cinco euros de intereses al año, por lo que la contraprestación que se abona a Monte de Piedad es mínima si el dinero no solicitado no excede los 300 euros. Es más, no hay penalización por cancelar antes de tiempo el préstamo solicitado. Siguiendo con el mismo ejemplo, si la joya 'empeñada' por cien euros se quiere recuperar a los cuatro meses sólo se pagará 1,25 euros en concepto de intereses. «Ejercemos como una entidad de microcrédito», explica Gil. Hasta los citados 300 euros el interés anual es del 5%. Entre los 300 y los 900 euros se paga el 8% y si se sobrepasa esta cifra se abona un 8,25%. A ello se suma que si cuando se realiza la devolución de la joya el precio de la misma es mayor que cuando se tasó la diferencia se le devuelve al cliente, con una consecuente reducción de sus intereses.

Engaños

Monte de Piedad defiende también la alta especialización de sus gemólogos, algo que a juicio de Santiago Gil convierte a la sociedad en un mal sitio «para engañar, porque el personal está muy formado». Aparte, añade, «la relación con la policía es diaria y hay una interconexión muy buena para evitar fraudes. Nuestros clientes saben que tratan con profesionales, que las básculas están certificadas. De hecho, los usuarios llegan aquí con dudas y salen con una información clara de lo que quieren hacer». José Miguel Pascual, uno de los tasadores de la oficina de Granada, sostiene que con su trabajo se «satisface una necesidad importante para los usuarios, a la par que custodiamos sus joyas».

El Monte de Piedad de Granada -con cerca de 280 años de antigüedad- se encuentra englobado dentro de la red Montemadrid cuya matriz se encuentra en la capital de España. Éste Monte se puso en marcha en 1702. En la sede de Granada se realizaron en 2016 un total de 19.931 operaciones por importe de 12,6 millones de euros. Esta oficina contó a lo largo del año pasado con cerca de 10.000 clientes de los cuales el 95% recuperó sus joyas. El importe medio que se obtiene en las oficinas de Granada se sitúa en el entorno de los 630 euros, algo por encima de la media nacional -unos 600 euros-.

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