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La mitad de los acosadores escolares son demasiado pequeños para juzgarlos

La fiscal de Menores de Granada defiende la estrategia de que sean los propios alumnos los que aprendan a aislar a los agresores para que cambien su conducta

Carlos Morán

Miércoles, 23 de noviembre 2016, 02:23

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El pasado mes de octubre, una niña de sólo ocho años fue presuntamente agredida en Mallorca por varios compañeros de colegio, algunos de los cuales ni siquiera tenían edad para ser juzgados -pueden ser acusados a partir de los catorce, hasta entonces son inimputables-. La noticia generó estupor y escándalo a partes iguales.

La historia ha vuelto a repetirse ahora en Sevilla: tres críos de ocho, nueve y diez años han propinado, supuestamente, una paliza a un compañero de siete. La polémica ha renacido. Y también la sensación de incredulidad: ¿Cómo es posible que se den casos de acoso escolar entre alumnos de Primaria? Pues lo cierto es que, según las estadísticas oficiales, no un es fenómeno extraño. De las más de veinte investigaciones que ha abierto la Fiscalía de Menores de Granada en lo que va de 2016, casi la mitad, nueve, han sido automáticamente archivadas porque los denunciados eran demasiado pequeños para ser juzgados. Lo cual no quiere decir que no se pueda hacer nada, advierte Rosa Guerrero, la fiscal coordinadora de Menores en la provincia. En este sentido, recuerda que los centros escolares disponen de protocolos para combatir el 'bullying' y han de ponerlos en marcha independientemente de la edad de los implicados.

Sacar a la luz el problema, indica la responsable del ministerio público, es el primer paso para resolverlo. La jurista es consciente de que los colegios pueden caer en la tentación, y de hecho es algo que ha sucedido, de ocultar los casos de acoso por un prurito mal entendido. «Creen que si se sabe lo que ha pasado, la fama del centro puede verse perjudicada. Además, existe la posibilidad de que el colegio se vea obligado a indemnizar a la víctima. Y hablamos de cantidades que pueden rondar los seis mil euros. Pero lo que suele ocurrir es que los casos de acoso siempre acaban por conocerse, así que es mejor afrontarlos desde el principio y comunicarlos a la Fiscalía de Menores», recomendó.

La experta señaló, no obstante, que el método que está dando mejores resultados a la hora de luchar contra el 'bullying' es el Kiva, que nació en Finlandia y persigue que sean los propios alumnos los que aíslen a los agresores para que dejen de serlo. Si un grupo observa un incidente de este tipo y calla o se lo toma a risa, el acosador se verá reforzado y continuará haciendo de las suyas. Pero si no existe esa complicidad, explica Rosa Guerrero, el chaval conflictivo modifica su conducta.

De cero casos a 22

En términos generales, la estadística de la Fiscalía de Menores de Granada desvela que en 2012, dicha institución no registró ninguna denuncia de acoso escolar, pero, a partir de entonces, comenzaron a llegar los expedientes. Y este mismo año, han alcanzado la cifra récord de 22, si bien no todos han acabado siendo catalogados como delitos. Para Rosa Guerrero el aumento de las denuncias no significa necesariamente que haya más violencia, sino más concienciación.

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