El abuso del coche colapsa el Cinturón, con 1,2 millones de desplazamientos diarios

Cifras que dejarán de ser aproximadas cuando se ajusten los resultados de un macrosondeo, basado en 3.604 encuestas (1.197 realizadas en Granada y 2.407 en el resto de localidades), sobre los hábitos de transporte de los 540.000 ciudadanos que habitan en esta gran aglomeración urbana. Este periódico ha tenido acceso a los resultados preliminares de este estudio, aún pendientes de calibrar, que deja unos cuantos titulares de enorme interés. El primero ya se ha apuntado unas líneas más arriba. Cada día se producen en esta zona 1.250.000 traslados, una cantidad que supera, con creces, las estimaciones que siempre se habían dado como referencia. En este punto conviene hacer una acotación importante. Hablamos de gente que se mueve entre unas poblaciones y otras, pero también dentro de la misma población.

El segundo aspecto que llama la atención es que la inmensa mayoría de los preguntados, un 44% para ser exactos, aseguran que utilizan el vehículo propio para ir de acá para allá. ¿Saben cuántos utilizan el bus? Pues únicamente el 10%. Aquí está el gran problema. El entramado de carreteras no tiene capacidad para evacuar, con unos parámetros de agilidad razonables, un volumen de tráfico de estas dimensiones, especialmente durante las horas punta. Un buen ejemplo de ello es la Circunvalación, donde las retenciones se han convertido ya en el pan nuestro de cada día, tanto a la entrada como a la salida del trabajo cuando no se producen embotellamientos sobrevenidos por el hecho de que se haya habido algún accidente. Éste es uno de los grandes objetivos de la Consejería de Fomento y Vivienda que participa a través del Consorcio en el Plan de Movilidad Sostenible del Área Metropolitana de Granada, que el uso del coche y de los medios públicos se equipare, una meta que sólo es factible si estos últimos son más rápidos y más efectivos la Junta de Andalucía es perfectamente consciente de ello. Aquí es donde se centrará buena parte del trabajo una vez que se haya concluido este ambicioso documento, que todavía se encuentra en una fase primigenia de su elaboración. Ahora mismo se está en la etapa de recogida de datos y también de recabar la opinión de entidades, asociaciones e instituciones imbricadas en el territorio y que puedan enriquecer el texto final con sus aportaciones.

Rediseño de líneas

El gran reto, por tanto, es que el transporte colectivo funcione mejor. Por este motivo, la consejería está dispuesta a un rediseño de las líneas regulares. Trabajo de escuadra y cartabón, pero también mucho trabajo a pie de calle para valorar frecuencias y recorridos. Una tarea que se verá favorecida por el hecho de que en los próximos años acaban muchas concesiones, que en algunos casos fueron otorgadas para periodos de hasta medio siglo, un corsé que limitaba la posibilidad de hacer cambios y adecuar la oferta a las auténticas necesidades del momento. Hablamos de términos municipales que se expandieron mucho durante la época del frenesí inmobiliario y que cuentan con nuevas urbanizaciones y equipamientos que, de alguna forma, se han quedado aislados y cuyos vecinos requieren de la utilización del vehículo privado para hacer cualquier gestión o, sencillamente, para rutinas como hacer la compra en el supermercado. Los autores de este sondeo también cuestionaron sobre otras formas de desplazarse más allá del automóvil y el autobús, y un 34% contestaron que transitan a pie lógicamente en trayectos de cercanía dentro del propio casco urbano; un 3% lo hace en moto; y tan sólo un 1% en bicicleta, esta última otra de las grandes apuestas por parte de la Junta.

Respecto a las motivaciones del viaje, un 49% lo hace de vuelta a casa, un 18% por trabajo, un 9% por compras, un 8% por ocio, un 5% por estudios y un 4% por asuntos personales. La casuística se completa con un 3% por acompañar, un 2% por el médico y resto, un 1%.