Anulan una deuda ficticia de 5.000 euros reclamada por una compañía telefónica

Según ha informado este martes Facua en un comunicado, la deuda era ficticia porque esta persona no tenía contratado ningún servicio con la empresa de telefonía y tampoco había recibido ningún requerimiento previo hasta el momento en que supo que su nombre figuraba en un registro de morosos, al solicitar un préstamo.

Ante esta situación, A.H.L., socia de Facua Granada, acudió a la asociación a fin de iniciar el proceso de reclamación para anular la deuda ficticia, que afectaba directamente a su solvencia y le impidió, entre otras cosas, poder acceder al préstamo que había solicitado y que le fue denegado por este motivo.

El gabinete jurídico de Facua inicio entonces el procedimiento de reclamación en un complicado proceso de consulta en los diversos ficheros de morosos existentes para identificar el que había realizado la inclusión en sus bases de datos a la asociada.

Finalmente, descubrieron que los datos figuraban en el fichero de Asnef-Equifax y habían sido incluidos por TTI Finance, entidad con la que la asociada nunca había tenido relación comercial.

Finalmente, TTI Finance confirmó a Facua que la deuda surgía a raíz de unos presuntos servicios prestados por Vodafone España, que había vendido esta deuda a la financiera para su gestión.

Según Facua, se trata de "una práctica habitual en la que las empresas de recobro no verifican la legitimidad sino que directamente se dedican a su cobro, sin importar los métodos empleados para ello".

El gabinete jurídico contactó con la compañía de telefonía móvil para que acreditaran la legitimación y existencia de la deuda, a lo que la empresa respondió con un "escueto escrito" en el que indicaba que la deuda se debía a la prestación de servicios por parte de la empresa, "pero sin ser capaces de aportar una sola factura, contrato ni ningún otro documento probatorio de la supuesta deuda".

Al no poder acreditar la deuda la empresa decidió eliminar la misma liberando a la socia de sus presuntas obligaciones.

Pero aunque la deuda había sido anulada, los datos de la asociada seguían figurando en los registros de Equifax, por lo que fue preciso realizar nuevas gestiones para lograr su salida de estos registros, proceso que supuso otros tres meses de gestiones.