Se busca a 'Roonier'
El Arzobispado denuncia ante la Fiscalía la aparición de la pintada en la plaza de las Pasiegas
CRISTINA GONZÁLEZ
Sábado, 9 de enero 2016, 12:11
Se busca a 'Roonier', firma que podría estar vinculada a un movimiento 'skater' y que se habría quedado sin la 'r' al toparse con la ... puerta. O a 'Lora'. O a cualquier otra de las caligrafías ininteligibles que se intuyen en la vasta pintada que ensucia desde el miércoles uno de los laterales de la fachada del palacio arzobispal, en la plaza de las Pasiegas. Son las primeras pistas, los cabos de los que empezar a tirar. Que para buscar una aguja en un pajar, no parece poco.
más información
Chinchetas rojas, amarillas y verdes en el mapa del vandalismo
más información
Grafiti de 10 metros en el Arzobispado
Los grafiteros firman sus 'creaciones' para dejar impreso sobre cualquier superficie su ADN, ya sean una aberración a la vista en una de las zonas con más peso histórico y turístico de la ciudad o una auténtica obra de arte callejera. No es el caso. La pintada de más de diez metros que se dibuja en el muro de la Curia ha vuelto a poner en el punto de mira a los supuestos artistas urbanos que toman como lienzo, de manera indiscriminada, cualquier superficie que se les cruza por el camino.
El Arzobispado de Granada, que ha mostrado su «repulsa» por este atentado contra el sentido común, no ha tardado en reaccionar y ayer mismo denunció ante la Fiscalía Provincial lo que ha tildado como una «agresión» a un bien edificio catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), «desmereciendo así la imagen del entorno y patrimonio cristiano de la ciudad».
Los guardianes de los BIC
En la Unidad de Policía Judicial adscrita a la Fiscalía Superior de Andalucía estaban desde primera hora sobre aviso de los hechos, adelantados por IDEAL, sólo a la espera de esa denuncia formal que llegaba desde el Arzobispado. Por desgracia para este equipo, que desde hace cinco años vela por el estado de los BIC, la aparición de pintadas en monumentos y enclaves singulares es una vieja conocida.
Ahora se harán cargo oficialmente de la investigación. De todas las herramientas, una de las más gráficas es una base de imágenes con las firmas de los grafiteros que ya han dejado su huella en la ciudad. Supera el millar de rúbricas distintas, aunque reconocen que no hay nada más efectivo que intervenir sobre el terreno. «Normalmente, los autores que se han cogido han sido pillados 'in fraganti'», señalan fuentes de esta unidad especializada.
Recuerdan, por ejemplo, cómo hace unos años un vigilante de seguridad de la Facultad de Derecho cazó con las manos en el 'spray' a dos jóvenes que estaban empezando a hacer de las suyas sobre las paredes. Una carrera y pillados. Un ejemplo de la eficacia que estos dispositivos, en línea de lo que defiende el Ayuntamiento, pueden tener para erradicar el ataque de los grafiteros.
Los agentes que integran esta unidad, funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, coordinan todo lo que afecte al patrimonio protegido a la ciudad, con un exhaustivo control de la evolución de las agresiones registradas anualmente, y realizan una labor de prevención con medidas que se ponen negro sobre blanco. Su trabajo comienza cuando se incoan diligencias a instancias de la Policía Local o de los propietarios de un inmueble afectado. Llegado el caso, la fiscalía también podría actuar de oficio.
De ser identificados, el autor (o los autores) podría ser acusado de un delito contra el patrimonio, castigado según el artículo 323 del Código Penal con entre seis meses a tres años o una multa de doce a veinticuatro meses. Asimismo, el juez podrá ordenar que se haga cargo de medidas encaminadas a restaurar, en lo posible, el bien dañado.
En algunos casos será una misión imposible. «Si es una piedra porosa, será irrecuperable», se lamentan desde esta unidad adscrita a la fiscalía. Un material que suele ser común en los edificios con siglos a sus espaldas. «La Catedral, por ejemplo, se quedará siempre grafiteada pero hay que controlar que no se añadan nuevas pintadas», apuntan.
Para ello, ayer mismo, desde el Ayuntamiento de Granada se apremió al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) a que agilice la tramitación del expediente que tiene que dar luz verde a un sistema de cámaras de videovigilancia en el barrio del Albaicín. Una medida que ayudaría a preservar el patrimonio histórico y a atajar esta modalidad de vandalismo.
«Herramientas reales»
El portavoz municipal y concejal de Cultura, Juan García Montero (PP), recordó que con esta medida el Ayuntamiento contaría con «herramientas reales» para proteger el patrimonio y poder igualmente identificar «a quienes atenten contra él». El objetivo: que puedan ser puestos a disposición de la autoridad municipal y judicial competente».
El Ayuntamiento plantea la instalación de cámaras provistas de sensores para preservar así el derecho a la intimidad de la ciudadanía. Se ubicarían en puntos señalados del Albaicín, declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, como el Arco de Elvira, la Puerta de las Pesas, el Palacio de Dar Al-Horra o la Puerta Monaita o de la Alhacaba.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión