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Imagen del interior del bus dañado, donde viajaba el bebé herido con su madre.
Un bebé, malherido en un bus tras caerle cristales rotos por un adoquín que lanzaron unos vándalos

Un bebé, malherido en un bus tras caerle cristales rotos por un adoquín que lanzaron unos vándalos

El conductor abandonó la ruta para trasladar en el vehículo al pequeño, malherido y con sangre en el rostro, desde la avenida de Pulianas hasta el Clínico

José Ramón Villalba

Sábado, 19 de diciembre 2015, 12:45

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Un bebé de pocos meses resultó malherido el pasado lunes después de que los cristales de una mampara del bus de la línea N5 le cayeran encima tras ser destrozados por el impacto de un adoquín lanzado desde una acera de la avenida de Pulianas. Los cristales se repartieron entre dos carricoches que viajaban en el interior del bus; uno de los peques llevaba la capota del carro echada y el menor no sufrió daño alguno pero, sin embargo, el otro padeció el impacto de los cristales que le originaron heridas en el rostro, del que manaba sangre.

El suceso ocurrió sobre las 18.40 horas en la Avenida de Pulianas. El conductor del autobús que cubre el trayecto entre Modesto Cendoya y Caleta no se lo pensó dos veces. Decidió abandonar la ruta de su recorrido y trasladar en el mismo bus al bebé y su madre hasta las Urgencias del Hospital Clínico de Granada, el centro sanitario más próximo al lugar donde sucedieron los hechos. El menor quedó ingresado, según fuentes consultadas en la empresa de transportes Rober, aunque su vida no peligró en ningún momento. En estos momentos se recupera de forma satisfactoria de sus heridas. Los vándalos que lanzaron el adoquín contra la mampara del bus se dieron a la fuga después de esta tropelía, que pudo originar heridas mucho más graves si la piedra, que acabó en el interior del autobús, hubiera impactado contra la cabeza del pequeño. «No es la primera vez y nos tememos que si no se adoptan las medidas pertinentes este tipo de acciones vandálicas se seguirán repitiendo. Es raro el día que no lanzan una piedra contra un autobús o se comete cualquier otro tipo de acción similar. Estamos muy cansados de sufrir este tipo de incidentes», comentó ayer el presidente del comité de empresa de Transportes Rober, Francisco Barranco.

Los trabajadores de los autobuses urbanos ya emitieron un comunicado el pasado mes de noviembre para alertar de la importante cantidad de incidencias registradas en el día previo a la celebración de Halloween, en la que también hubo autobuses apedreados. El comité de empresa denunció hasta 14 actos delictivos, consistentes sobre todo en la rotura de cristales por el lanzamiento de objetos. En un comunicado, los empleados consideraron estos hechos «muy graves», en tanto que ponen en riesgo la «integridad física y psíquica» de conductores y usuarios.

«Los actos vandálicos los sufrimos a diario y se pueden registrar en cualquier punto de la ciudad, pero es en el distrito Norte de Granada donde más problemas tenemos porque es raro el día en que no hay un autobús apedreado», advirtió Barranco.

La inseguridad generada por estas acciones vandálicas ha impulsado a los trabajadores a exigir más medidas de protección, tanto para ellos como para el resto de los usuarios de este servicio, que se beneficia de una concesión municipal.

Conductor agredido

Tampoco debe olvidarse la agresión sufrida por un conductor que hacía el recorrido entre Cenes de la Vega y la capital granadina el pasado junio. La víctima conducía el vehículo que llega a la zona de Pinillos de Cenes de la Vega. Parece ser que el agresor increpó al conductor para que estacionara en otra zona distinta a la parada oficial donde no entorpeciera el acceso a dos restaurantes, según comentaron a este periódico fuentes conocedoras del caso.

Cuando los agentes llegaron, se encontraron con el conductor malherido y la Guardia Civil se hizo con el presunto agresor a quien tomaron declaración poco antes de acusarle de un delito de lesiones contra su víctima.

No hubo tanta suerte para localizar a los vándalos el pasado lunes, cuando el bebé quedó malherido por la rotura de la mampara destrozada por el impacto de un adoquín lanzado desde la vía pública en la avenida de Pulianas.

«No sabemos qué tiene que ocurrir para que aumenten las medidas de seguridad. Pero si no protegen más este servicio, desde el comité de empresa propondremos medidas de protesta más severas hasta conseguir que nos hagan caso».

Francisco Barranco pidió, entre otras cosas, más protección policial, sobre todo en los transportes públicos que recorren las zonas más 'calientes' de la capital granadina.

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