Varios juzgados granadinos condenan a Bankia a devolver el dinero de las acciones

Diversos juzgados de primera instancia, tanto de la capital como de la provincia, han dictado en los últimos meses sentencias que declaran nulos los contratos de compra de las acciones y obligan a la entidad financiera a devolver el dinero recibido. El argumento esgrimido por los jueces es más o menos idéntico: Bankia no informó debidamente a sus clientes de la verdadera situación patrimonial de la entidad, lo que llevó a esos particulares a suscribir contratos de adquisición acciones sin disponer de toda la información o, en otras palabras, sin saber lo que hacían.

IDEAL ha tenido acceso a sentencias de diferentes juzgados de primera instancia del partido de Granada y de uno de Baza, que en todos los casos condenan a Bankia a devolver el dinero. En la mayoría de los casos se trata de cantidades que oscilan entre 2.000 y 6.000 euros, sumas que ahora volverán a las manos de los particulares incrementadas por el interés legal correspondiente. En la mayoría de los casos, además, el juez ha condenado en costas al banco.

«En Granada hay cientos de afectados por la compra de acciones de Bankia, aunque la mayoría no por cuantías muy altas, ya que eran pequeños inversores que aceptaban el ofrecimiento de su director de oficina para adquirir entre tres y diez mil euros en acciones de Bankia», explica el letrado y director del bufete HispaColex Javier López y García de la Serrana. Solo en este despacho han ganado más de 50 sentencias en el ultimo año que condenan a Bankia a devolver el dinero invertido, «y aún tenemos otros 150 asuntos pendientes de tramitación y sentencia. Hasta la fecha hemos ganado el 100% de las reclamaciones efectuadas y animamos a todos los afectados por compra de acciones Bankia, bonos convertibles o preferentes, a que reclamen dado que tienen una garantía muy alta de recuperar su dinero sin coste alguno, dado que incluso se suelen imponer las costas del procedimiento al banco», añade García de la Serrana.

El abogado Ignacio Pozo Fernández, del bufete del mismo nombre, considera un engaño «flagrante» a los consumidores que compraron acciones de Bankia en 2011, puesto que la entidad mostraba unos estados financieros y una apariencia de solvencia «que no se correspondía con la realidad». Según este letrado, que recientemente ha ganado un pleito sobre esta materia en el Juzgado número 1 de Baza, «necesariamente ha de llegarse a la conclusión que no se ofreció información veraz sobre el estado de la entidad».

Pozo precisa que Bankia pasó de mostrar 360 millones de euros de beneficio en 2011 a dar unas pérdidas de 3.030 millones de euros para el mismo ejercicio, una vez sus cuentas fueron reformuladas y auditadas.