La Audiencia delibera sobre la prescripción del 'caso Romanones'

La decisión de la Sección Primera del tribunal provincial se conocerá más adelante a través de un auto que será notificado a las partes, según han informado hoy a Efe fuentes judiciales.

El titular del Juzgado de Instrucción 4 de Granada, Antonio Moreno, acordó en febrero que la investigación judicial de la causa continuara solo contra el padre Román, considerado el cabecilla del grupo de "Los Romanones", al entender que los delitos contra el resto de los once imputados ya habían prescrito.

El juez coincidió así con las alegaciones efectuadas por la Fiscalía, que le comunicó que consideraba prescritos todos los delitos salvo el de abuso sexual con penetración y prevalimiento imputable únicamente al padre Román, lo que motivó recursos de las acusaciones particular y popular que han sido analizados por la Audiencia Provincial.

La asociación Proderechos del Niño (Prodeni) se sumó a la acusación particular y formalizó también recurso contra la prescripción de los hechos al calificar de "precipitado" el pronunciamiento del juez instructor.

La investigación se inició después de que el primero de los dos denunciantes, un joven que ahora tiene unos 24 años, pusiera los hechos en conocimiento de la Fiscalía en octubre del año pasado.

Lo hizo tras recibir en agosto la llamada del Papa, que le pidió perdón en nombre de la Iglesia al leer el escrito que le envió relatando los hechos, ocurridos supuestamente cuando contaba entre 14 y 17 años.

En la causa fueron imputados de manera inicial diez sacerdotes y dos seglares con diferentes grados de presunta autorías, a través de una participación necesaria, cooperación o encubrimiento.

La investigación judicial arrancó a mediados de octubre de 2014 con la denuncia de la primera de las dos víctimas, lo que provocó que la Policía Nacional detuviera en noviembre a tres sacerdotes y un profesor de Religión, que quedaron en libertad con cargos después prestar declaración.

El principal imputado, el padre Román, abonó entonces los 10.000 euros de fianza que le había impuesto el titular del Juzgado de Instrucción 4 de Granada.