Una jueza falla que los grandes parcelistas del Serrallo han cometido "abuso de derecho"

Según la jueza, los grandes parcelistas han cometido reiteradamente ese abuso de derecho después de que, una y otra vez, se hayan negado, desde 1993, a modificar los coeficientes en diversas juntas de propietarios de la mancomunidad al no alcanzarse unanimidad en el tema. La sentencia indica que «en virtud de esa negativa imponían un sistema de contribución a los gastos comunes contrario a toda equidad y justicia, no siendo lógico que, siendo la mayor parte del suelo viviendas unifamiliares y plurifamiliares, haya tales desajustes y desproporción entre las cuotas asignadas, provocando que algunos propietarios pagaran con su exceso de cuota la parte que debía corresponder a otros, que resultaban con dicho sistema altamente beneficiados».

La urbanización El Serrallo es una mancomunidad compuesta por casas individuales con grandes parcelas de terreno y varios edificios, los cuales están establecidos como comunidades propias. Entre estos últimos se encuentran el edificio Comarex en su origen viviendas de protección oficial, el edificio Apartahotel que se transformó finalmente en viviendas, el residencial Nazaríes viviendas unifamiliares y el residencial Morayma cuatro bloques de viviendas. Al margen está el club de tenis, que también ha litigado en ese asunto al sentirse perjudicado. En la zona de viviendas unifamiliares, inicialmente se iban a desarrollar 43 viviendas pero finalmente se edificaron 72, de las cuales, 22 mantuvieron sus características originarias, mientras que el resto se dividieron o segregaron o agruparon en 50 viviendas más.

Entre estas últimas están los propietarios que se han estado beneficiando del sistema de reparto de coeficientes establecido. En este sentido, la sentencia recoge a modo de ejemplo que, en el planteamiento inicial del proyecto de la urbanización, a la parcela número 1, con una superficie de 1.048 metros cuadrados, se le asignó un coeficiente del 0,4630%, y a la número 10, con una superficie menor (880 metros cuadrados) se le atribuyó una cuota mayor: 0,4886%. Igualmente, a la número 9, con una superficie de 1.116 metros cuadrados, se le asignó un coeficiente del 0,5200%, mientras que a la parcela número 22, con 1.113 metros cuadrados, la aplicaron un coeficiente del 0,6181%. Entiende la sentencia que las cuotas no guardan «ninguna relación ni proporcionalidad».

«Acomodo a sus intereses»

Pero hay más. Una vez ejecutado el proyecto por el promotor, la desproporción de los coeficientes se agravó porque hubo modificaciones del planeamiento inicial y varios estudios de detalle que cambiaron la configuración urbanística de las parcelas. Eso dio pie, por ejemplo, a que el residencial Nazaríes, con 16 viviendas adosadas y 2.958 metros cuadrados de superficie, soportara un coeficiente del 13,1634%. Oque la comunidad de propietarios del Apartahotel y las 19 viviendas de la plaza del Moro, con una parcela conjunta de 35.000 metros cuadrados, soportaran una cuota del 31% (28,72935% el Apartahotel y 2,20630% el resto).

El fallo es duro con los parcelistas y recoge que los numerosos intentos por modificar los coeficientes y preservar la paz vecinal no se lograron «por la oposición tenaz de algunos copropietarios movidos por razones quizás de egoísmo y acomodo a sus intereses, que contradecían los de la mayor parte de vecinos». Con las nuevas cuotas fijadas por la jueza, el residencial Nazaríes, por ejemplo, baja del 13% al 3,05%, mientras que el Apartahotel pasa del 28,72% al 15,09%.

El nuevo reparto afecta directamente al contencioso que mantiene Emasagra con la comunidad El Serrallo por el uso irregular desde 1977 de la red municipal para el vertido de aguas de una urbanización que se abastecía de un pozo privado y que el Ayuntamiento de Granada ha decretado sellar. La empresa reclama a la urbanización más de dos millones de euros. Esa deuda fue la llama que encendió a los vecinos que ahora han logrado el reajuste de cuotas.