«Alguna alcaldía cree que con 200.000 euros vamos a montar un Silicon Valley»

El 'truco' del añorado Steve Jobs en sus presentaciones lo desveló el propio ponente, un jienense de 44 años que demostró que apenas quedan secretos para él en la industria del entretenimiento desde que un día se convirtió en comercial de videojuegos de la pequeña empresa de su progenitor. Por entonces Atari dominaba el mundo de las pantallas.

Hoy, el universo es muy distinto a aquel que él descubrió cuando su padre llevó a casa la primera consola con el videojuego Pong en sus entrañas. Aquel rudimentario y sencillo simulador de tenis de mesa fue su «momento 2001», en referencia al famoso film de 'Una odisea en el espacio'. Desde entonces, Pérez Dolset se convirtió en un aficionado del mundo de la realidad electrónica paralela. «Sigo siendo muy friki», confesó el director general de U_Tad, centro universitario de tecnología y arte digital especializado en la formación de profesionales del mundo digital del que es fundador, como también lo fue en 2002 de lllion Animation Studios -estudio de animación español afincado en la localidad madrileña de Las Rozas- y de Pyro Mobile Games -heredera de su primera empresa, Pyro Studios, compañía fundada en 1996 que desarrolló el videojuego español más exitoso de la historia, 'Commandos'.

Varias claves y un dato

Videojuegos, películas de animación -Planet 51 es la mayor producción cinematográfica que se ha realizado en España hasta la actualidad-, formación universitaria y 'big data' son todos los pilares que Pérez Dolset ha tocado en su vida profesional. Y todos ellos salieron a la palestra en su ponencia. Con esa base y el aprendizaje de alguien que ve caer su primer proyecto empresarial y crecer otro nuevo, Ignacio Pérez Dolset ofreció claves de todo tipo que anticipan lo que está por venir. Claves y un dato, que utilizó para encadenar su discurso y explicar por qué Europa y sobre todo España están varios escalones por debajo de países como EE UU.

«El marcador de 35-0 lo dice bastante claro. Son las empresas de más de diez millones de dólares de capitalización que se crearon el año pasado en Estados Unidos y en Europa», dibujó Pérez Dolset, quien a acusó a Alemania de «haberse quedado con este cromo, el de la economía digital». En España, criticó, el sector está «relegado a un dirección general en un ministerio», un ejemplo de mala 'praxis' por parte del Gobierno estatal.

Su experiencia con los responsables políticos de este país no ha debido ser todo lo satisfactoria que pudiera haber sido a tenor de los dardos que lanza con mucha sutileza. Teme que España pierda el tren de la revolución digital y que se vea «colonizada» por el gigante norteamericano o sus rivales asiáticos. Por eso, aconseja a los políticos nacionales que espabilen o planteen un cambio de fondo como el que se ha producido en ciudades europeas como Londres. «Los ingleses se han puesto las pilas», advirtió, no sin recordar que Nueva York, la «primera ciudad del mundo», llegó tarde a la economía digital, pero ha sabido buscar su hueco y colocarse en cabeza.

Bajo su punto de vista, el error está en querer «un Silicon Valley en todos los barrios» y sentirse «amenazados» por todas las «burbujas» que llegan del exterior. «Desde alguna alcaldía creen que poniendo 200.000 euros vamos a montar Silicon Valley. Me parece una tomadura de pelo», rechazó. Su modelo apuesta por la unidad. «España no puede ser potencia en Cataluña, en el País Vasco y en Extremadura. Lo será en alguna, pero no en todas», dijo.

Recordó entonces que un político español le comentó que iban a invertir «1,5 millones» en «hacer internacionalización de nuestros talento». «Eso es lo que se gasta Hollywood en hacer una fiesta de presentación de una película, solo en la fiesta», ironizó. «Aquí queremos hacer un plan estudiantil con ese dinero», criticó.

Ser empresario, mal visto

Tampoco abraza una palabra muy en boga en los últimos tiempos: emprendimiento. «No me gusta. Me gusta hablar de empresarios. Como eso de ser empresario está mal visto, se usa emprendimiento. Emprendedores suena bien. Ser emprendedor es ser empresario en los inicios, pero no hay que confundir ser empresario con ir a concursos. El problema es que nos hemos subido al escenario antes de tener éxito», aseveró.

Pérez Dolset no es de corto plazo. Por eso, se siente «incómodo con negocios donde voy por delante de la cuenta de resultados», aunque al mismo tiempo es consciente de que en España «es infinitamente más complicado conseguir financiación que en EE UU». Aún así, aconseja «no utilizar métricas americanas» a la hora de planificar inversiones y prescindir de los planes de negocio. «El empresario no se hace a base de un plan de negocio. No es la clave del éxito y no hay que obsesionarse con él», detalló.

La aldea global forma parte de su ideario digital, también el 'big data', cuya potenciación «va a resolver muchas incógnitas sobre el ser humano» y que ya permite a muchas empresas tecnológicas como la suya adivinar los pasos que va a dar un usuario cualquiera «al 95%». En el talento está la llave. Por eso entiende que los jóvenes del presente serán los gurús del mañana. Son jóvenes «que quieren ir en MotoGP y no en bicicleta», de ahí que considere que el modelo educativo universitario español apenas haya evolucionado «No podemos seguir con una universidad que enseña como hace 25 años», apostilló. Ese es el espíritu que le llevó a fundar U_Tad. Su ejemplo es la carrera médica. «Hay que trabajar con tecnología actual. No es distinto a lo que se hace en Medicina», indicó.

Bajo esa línea de pensamiento y a pesar de que corroboró que no conoce «lo suficiente» el proyecto On Granada Tech City, sí apuesta porque «la Universidad de Granada tiene que jugar un papel fundamental» en todo el engranaje. «El presente y el futuro está ahí. Es como todo, para ser Mick Jagger tiene que haber 100.000 que no pueden serlo. De hecho, ahora mismo, el 98% de los proyectos tecnológicos que existen no van a funcionar», vaticinó. El ejemplo, insistió, ha de ser Nueva York. «Ha pasado de cero a ser la segunda productora mundial. Su enfoque está muy dirigido al sector móvil. Nueva York se reinventó. Y aún hay sitio para mucha innovación». Esa última bocanada de optimismo le llevó a recordar el modelo de desarrollo de la industria del videojuego «en los años ochenta». «Todo se hacía con talento y poco presupuesto», rememoró. Un formato que han adoptado los videojuegos sociales en la actualidad. ¿Le suena 'Candy Crush'? Por ahí van los tiros. O los pixeles.