Los policías locales de Granada solo ponen el 15% de denuncias y acusan al Ayuntamiento del exceso de multas

El propio Defensor del Pueblo andaluz, Jesús Maeztu, como adelantó IDEAL el pasado lunes, advertía al Ayuntamiento granadino del exceso de denuncias a conductores que venía presentando mes a mes. "Son infinitos los servicios que dicha Policía Local presta día tras día en aras de proteger la integridad y dignidad del ciudadano, y cada vez vemos más publicaciones en los medios de comunicación que las avalan, pero en cambio la imagen de dicha policía se ve enturbiada por la percepción que el ciudadano capta en su día a día ante la gran cantidad de denuncias que se tramitan, cuando la gran mayoría de estas escapan de la propia intervención policial".

Por todo ello, desde el Sipan denuncian la "actitud de la Corporación municipal ante el incremento de los sistemas de control totalmente impersonales de las infracciones, que no vienen sino a sustituir las escasas denuncias de la policía local latentes desde que se negoció el convenio, en el que la moral de la Policía Local está bajo mínimos y ahora más que nunca se ha sensibilizado con el ciudadano y con la crisis, pero que en cambio su labor se pone en tela de juicio por la actitud denunciante de la administración, que escapa de la propia Policía Local", explica Aguado, quien recuerda la huelga de bolis caídos de los agentes coincidente con el estallido de la crisis económica, que ha supuesto un descenso importante de las multas puestos por los agentes.

Este sindicato asegura que de esta manera el ciudadano capta que siempre hay una persona cercana a él que es denunciada cada día y "nos encontramos que dichos ciudadanos pagan con la Policía Local esta situación que nada tiene que ver con nosotros".

"La gente debe saber que no somos nosotros, sino todos los sistemas impuestos por elgobierno municipal los que sancionan al por mayor y colocan el 85% de las denuncias", esgrime.

Situaciones indeseadas

Sipan también hace referencia al caso de un enfermero que aseguró públicamente haber sido multado por la Policía Local cuando iba a atender a un paciente, después de circular en dirección contraria por la calle Varela, en el Realejo. «Esa versión no se ciñe a la verdad. Los dos agentes multaron a un hombre que nunca se identificó como sanitario que iba a atender una urgencia. Vestía un chándal y comentó que iba a un supermercado. Los propios agentes nos han ofrecido una versión totalmente distinta e incluso nos dicen que este hombre reaccionó de forma poco ortodoxa contra los compañeros». Sipan anuncia que se reserva las actuaciones judiciales que crea convenientes a partir de la publicación de la noticia en los medios de comunicación referente a este enfermero. En términos similares se pronuncia el sindicato Siplg de la Policía Local, quien respalda la actuación de los dos agentes e incluso ha puesto a su disposición el gabinete jurídico como también ha hecho Sipan. «Sea como sea, cualquiera que vaya en dirección prohibida es objeto de sanción», apuntan desde Siplg.

El enfermero afectado ha mostrado un escrito de la dirección del centro de salud del Realejo en el que la directora dice que este profesional iba el día 6 de abril a las 10.30 horas a atender una urgencia a la calle san Matías. Asimismo, el afectado presentó el 8 de abril un escrito en el Ayuntamiento de Granada donde manifestaba que «los agentes que lo multaron no le dieron oportunidad de explicarse». IDEAL se ha limitado a coger las dos versiones de la Policía Local y el afectado.