Gerardo Cuerva recibe el aplauso de los trabajadores de la Cámara de Comercio al salir del salón de plenos.

Un empate en el pleno de la Cámara paraliza la destitución de Cuerva

El presidente se mantiene en el cargo tras recibir trece votos a favor y otros trece en contra de una corporación dividida ya claramente en dos grupos

Daniel Olivares

Martes, 24 de marzo 2015, 00:44

Gerardo Cuerva seguirá como presidente de la Cámara de Comercio de Granada... hasta nuevo aviso. La urna de madera y cristal que la institución utiliza ... para sus votaciones secretas habló y arrojó una clara división entre los 26 miembros del pleno. Trece votaron a favor de su cese como presidente y otros trece lo hicieron en contra. Era la previsto, salvo sorpresa que no se produjo. Cuerva llegó al pleno de este lunes con el apoyo explícito y público de doce miembros del pleno. La propuesta del grupo liderado por el vicepresidente primero, Gregorio García Domínguez, necesitaba de la mayoría para salir adelante. El empate es un triunfo para Cuerva, que salva la primera crisis de su aún breve mandato.

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No hubo debate, no se intercambiaron pareceres, nadie pidió explicaciones al presidente para decidir su voto. Se procedió a la votación y punto. Esta vez sí estuvieron todos los componentes de la mesa. Todos menos Emilio Lozano, que dimitió el pasado viernes precisamente por su desacuerdo con todo lo que ha pasado en las últimas semanas.

Aplauso de los trabajadores

La reunión duró apenas veinte minutos. Y Cuerva salió victorioso de una sala en la que se mascó la tensión, según confesó alguno de los presentes. Afuera, al otro lado de la puerta del salón de plenos, se encontraba un gran número de los trabajadores de la Cámara, incluido el último en incorporarse, el responsable del área de comercio exterior. La reacción, al saber que el presidente continuaba al frente, fue un aplauso generalizado.

Fue la única postura unánime que hubo este lunes en la sede de la institución. Los empleados parece que lo tienen claro. Ya habían mostrado su apoyo por escrito en los días previos, cuando los plenos se suspendieron una y otra vez por la falta de quórum. Este lunes se lo hicieron saber con aplausos al propio Cuerva, que recibió con una sonrisa el gesto de la plantilla. Están de acuerdo con su dirección y con el plan de viabilidad que les han propuesto.

En principio, la tranquilidad debe volver al seno de la Cámara, aunque la división ya está latente. En algo más de tres meses el presidente ha perdido el apoyo de la mitad del pleno. La otra lectura es que mantiene el apoyo de la otra mitad a pesar del torpedo lanzado a la línea de flotación por la otra parte. Calma y tranquilidad es lo que espera Cuerva tras salvar esta bola de partido. Fue lo que pidió ya con el resultado en la mano, «responsabilidad» a todos los miembros del pleno. Aboga por el «diálogo» y el «consenso», aunque sigue sin comprender todo lo ocurrido en el último mes. La sensación es que se muerde la lengua por el bien de la institución y por su correcto funcionamiento.

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«Lamentablemente, después de tantas reuniones con tanta gente, es algo que no consigo explicarme», dijo a los periodistas nada más concluir la sesión. «Por encima del presidente, esté quien esté, está la Cámara de Comercio. El día a día está en la toma de decisiones, en los plenos. Asistir a ellos es tan importante como echar al presidente o ratificarlo», valoró con cierto tono crítico hacia quienes han promovido su fallida sustitución. A su juicio, el resultado es «un voto de confianza» en su gestión. «Si la mayoría no quiere que me vaya, será por algo. No comparto la palabra desgobierno, ni tampoco la de injerencia. Tampoco entiendo que se diga, como he leído, que no hay transparencia, cuando no se ha tomado ni un solo acuerdo en el comité ejecutivo que no haya sido por unanimidad. Solo uno ha recibido una abstención, que ha sido la elección del nuevo responsable de comercio exterior. Por eso es difícil entender que aparezcan estas situaciones. Hay alguien que está yendo a los comités ejecutivos que no está valorando bien lo que se está haciendo», opinó.

«Algo se hace mal»

Desde el otro lado, Gregorio García, promotor de la propuesta de cese junto a seis miembros más del pleno, vio el vaso de otra manera. Para el empresario hostelero «hay una ingobernabilidad de la Cámara», porque «hay 13 empresas de 26 que no están de acuerdo con el presidente». Considera que el resultado no significa que haya triunfadores o vencidos, sino que «si pasan estas cosas es que algo se hace mal». En este sentido entiende que la división escenificada este lunes «refleja la realidad de la sociedad empresarial granadina» y que «no se está gobernando bien». «No es que tengamos nada contra nadie, sino que pido trabajar por consenso y hacer un gran proyecto para difundir Granada en todos los sentidos», señaló Gregorio García.

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¿Qué puede ocurrir a partir de hoy en la Cámara de Comercio? Es difícil saberlo. El propio Cuerva es incapaz de discernir si esta crisis puede desembocar en un bloqueo del normal desarrollo de la institución. No obstante, apela a la «responsabilidad» de su miembros y pide «más participación» de todos sus representantes. Comprende que en el comité ejecutivo haya «distintas sensibilidades», aunque no acierta a saber qué intereses se esconden detrás de la maniobra que, de momento, ha conseguido frenar.

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