La Hoya de la Mora, una ciudad sin ley

La cantidad de gente que sube por la zona también ha atraído a vendedores ambulantes ilegales y las condiciones del lugar han hecho que empresas de turismo activo organicen excursiones a este entorno con cientos de chavales. A un entorno en el que no hay servicios, ni está balizado, ni cuenta con seguridad. Los fines de semana, tras la avalancha de visitantes, aquel entorno se convierte en una 'zona cero' llena de basura.

La dificultad para que la Hoya de la Mora deje de ser una 'ciudad sin ley' -y sin seguridad ni servicios- es que hay que poner de acuerdo a numerosos 'actores'. Los terrenos son de la Universidad de Granada y de Cetursa, están englobados dentro del Parque Nacional de Sierra Nevada, incluidos a su vez en el término municipal de Monachil, y desde hace décadas trabajan allí un grupo de comerciantes que tanto alquilan trineos como ofrecen comida y bebida. También habría que incluir a la Junta de Andalucía, en cuanto que la Delegación de Fomento es la que dispone de máquinas quitanieves para despejar la carretera.

Las circunstancias del lugar son tan especiales, que han llegado a producirse situaciones surrealistas, como explica Pilar Segura, una de las comerciantes. En enero de 2013, la Delegación de Fomento exigió a los comerciantes que firmaran un documento comprometiéndose a abonar cualquier desperfecto que pudieran sufrir las máquinas al retirar la nieve de las explanadas en las que se asientan estos negocios. «También tuvimos que pagar el arreglo de unos socavones en esas explanadas», afirma Segura. En el presente invierno ya han acudido las máquinas un par de veces sin que hayan tenido que firmar este documento.

Conflictos

Pero los problemas con los que conviven los empresarios van más allá. Uno de los principales conflictos los están teniendo actualmente con los vendedores ambulantes. «Venden gafas de sol, guantes, gorros y palas para tirarse por la nieve, y algunos incluso se dedican a reordenar el tráfico», denuncia Jesús Abellán, que regenta uno de los negocios y es miembro de la plataforma 'Todos juntos de la mano por la Hoya de la Mora', en la que se agrupan los comerciantes. Abellán desvela que incluso han presentado ya una denuncia ante la Guardia Civil por un altercado que sufrieron hace unos días con uno de estos vendedores. «En otra ocasión tuvimos un problema importante, y llamamos para avisar pero no vino ni la Guardia Civil ni la Policía Local», resume el empresario, pionero en esta zona.

Abellán señala que ya hay empresas de turismo activo que se han fijado en ese lugar y organizan excursiones para cientos de niños, que se tiran con trineos por aquellas laderas, sin medidas mínimas de seguridad y sin que haya atención médica. Este miembro de la plataforma por la Hoya de la Mora reivindica que se tomen medidas «antes de que ocurra algo».

Actualmente, en esta zona solo cuentan con la presencia de los voluntarios de Protección Civil los fines de semana, que se encargan sobre todo de regular el tráfico y evitar los colapsos que se producían hace años. Estos voluntarios se encargan de avisar a los conductores cuando ya no hay espacio para aparcar en las explanadas de la zona superior, pero no son agentes de la autoridad para evitar altercados.

Licencias y ordenación

Otro de los problemas que concentra más quejas de los comerciantes es el de su situación legal. Algunos tienen permiso, pero otros están en una especie de «limbo jurídico», como define la empresaria Pilar Segura. «Los permisos que tenemos son de 1989, y aunque el Ayuntamiento de Monachil es el que nos lo tendría que dar, resulta que los terrenos son de la Universidad y de Cetursa», apunta Segura.

La empresaria recuerda que ya ha habido varios compromisos por regularizar su situación, pero al final no se ha hecho nada. De hecho, la hemeroteca está llena de anuncios sobre este paraje, desde hace más de una década. Y ninguno se ha ejecutado.

Los últimos movimientos los ha auspiciado el alcalde de Monachil, Félix Rodríguez, que sentó a todas las instituciones implicadas en los últimos dos años. El primer edil afirma que se ofrecieron a construir unos aseos, pero al ser terrenos de la Universidad y de Cetursa, finalmente se llegó al acuerdo de que sería esta última la que desarrollaría un proyecto. «El último encuentro fue hace año y medio, y desde entonces no hemos sabido más», explica el alcalde Rodríguez. El regidor de Monachil apunta que solo pusieron dos condiciones: «Que se tenga en cuenta a los comerciantes que ya hay para cualquier proyecto y que haya una zona gratuita para disfrutar de la nieve». El alcalde reconoce que en esos encuentros hubo «buena predisposición», pero se muestra sorprendido de que Cetursa haya pedido permiso a Medio Ambiente antes de debatir el proyecto con el Ayuntamiento y el parque nacional.

Fuentes de Cetursa ratifican que han presentado un proyecto para los terrenos colindantes al área esquiable ante la Delegación de Medio Ambiente de la Junta para su aprobación. Consiste en «crear un área recreativa segura para no esquiadores con dos alfombras para remontar a los usuarios para que se deslicen luego con roscos o trineos». Esta zona se reconvertiría en área lúdica también en verano con instalaciones similares.

Por su parte la vicerrectora de Infraestructuras de la Universidad, Begoña Moreno, argumenta que se ha invertido recientemente en adecentar el observatorio del Mojón del Trigo, ubicado también en la Hoya de la Mora, para dignificarlo y evitar cualquier percance. También han llevado a cabo labores de limpieza, para mantener la zona en las mejores condiciones, «pero de momento no hay ninguna reserva de dinero más para actuar en nuestros terrenos en Hoya de la Mora».

El 'actor' que falta, el parque nacional, es el órgano que tutela cualquier actuación que se lleve a cabo allí. El director del parque, Javier Sánchez, apunta a la necesidad de actuar «con coordinación y espíritu constructivo» y avanza que en la normativa del parque ya se contempla en esa zona un área de uso especial, compatible con una reordenación de las instalaciones que hay actualmente, por lo que no presentaría problemas.