La falta de una firma aplaza una moción de censura en la Cámara de Comercio

La división en el seno de la Cámara de Comercio ya es patente, después de que la reunión del pleno se suspendiese el pasado jueves por tercera convocatoria consecutiva al no congregarse el quórum suficiente para desarrollarla (catorce miembros). Tras el nuevo plante, desde el comité ejecutivo advirtieron de que tomarán medidas disciplinarias y expulsarán a quienes no justifiquen cuatro faltas, en caso de ausentarse también en la próxima convocatoria. Cuerva, de momento, tiene a su lado a doce personas, que sí estuvieron el jueves por la tarde en la sede. Son Carlos Navarro, Roberto García Arrabal, Sebastián Ruiz, María Carbonne, Juan Carlos Gil, Manuel Jesús Ruiz, Javier Jiménez, Joaquín Rubio, Christian López Carbonne, Valeriano Díaz, José Luis Alarcón y Jorge Sarabia, según fuentes de la institución cameral.

Desde la presidencia trasladaron su malestar a los medios de comunicación allí presentes y lanzaron el ultimátum de las expulsiones para quienes falten también a la cuarta convocatoria sin justificación, tal y como marca la ley cameral. Esto motivó que lo que se venía mascullando en círculos de la Cámara, empezase a fraguarse este viernes por la mañana: la moción de censura. El frente opositor, según personas del entorno, está encabezado por el vicepresidente primero, Gregorio García Domínguez, que tiene el apoyo de su hijo, Gregorio García Pérez, y del llamado 'grupo Covirán', entre los que se encuentran el consejero delegado de la cooperativa de supermercados, Luis Osuna, el presidente, José María Urbano, y otros dos miembros más del pleno relacionados con la compañía.

Una vicepresidencia

Según distintas fuentes, el llamado 'sector Cámara' -el de Cuerva es denominado 'sector Confederación' por ser también el presidente de la patronal-, promovido por García, estuvo este viernes tratando de convencer a uno de los miembros del pleno para que subiese a su barco y completase el cupo de firmas. A cambio le entregarían una de las vicepresidencias si el propio García, que ha sido presidente en funciones en un par de crisis anteriores, se aupase al cargo con el apoyo de la mayoría del pleno cameral. Sin embargo, aseguran las fuentes consultadas, la persona de la que depende el cupo de nueve firmas subió un peldaño más y pidió ser quien supliese a Gerardo Cuerva en el cargo, si la moción de censura llega a prosperar. Otras fuentes aseguraron que también faltó la firma de Luis Osuna, quien se encuentra de viaje hasta la próxima semana por motivos laborales.

En cualquier caso, el registro de la moción de censura no está descartado y es posible que este lunes se vuelva a vivir otra jornada de incertidumbre similar a la de este viernes. En todo caso, de prosperar y conseguir todas las firmas, al grupo opositor le quedará otra ardua labor por delante para derrocar a Cuerva: reunir catorce apoyos. «La cuestión es que hay quien es neutral en esta crisis y también quien juega a dos bandas», apuntaron las fuentes.