El primer día para 8.465 niños

Llegó el temido primer día de colegio para 8.465 niños de 3 años que se incorporan a una población escolar de 91.343 alumnos de Educación Infantil y Primaria. La semana transcurrió con normalidad en la mayoría de los colegios de la provincia, con algunas excepciones. Comenzó la aplicación parcial en Andalucía de la última reforma educativa, la séptima desde la Transición. También fue el principio de un curso con recortes en el presupuesto, aunque no hay acuerdo entre los sindicatos y la Junta acerca de la cifra del personal docente contratado.

Este miércoles, 333 colegios públicos y 71 concertados abrieron sus puertas. La «compleja maquinaria» de la enseñanza comienza a las 07.30 en 141 aulas matinales y termina a las 22.00 en los centros nocturnos y de régimen especial.

La delegada de la Junta, Sandra García, y la delegada territorial de Educación, Cultura y Deporte, Ana Gámez, inauguraron el curso en el colegio Genil de la capital. García señaló que el ministerio «sigue limitando la contratación de docentes» y aplica «un recorte de más del 30%». A pesar de que los sindicatos han denunciado que hay menos plantilla que el año pasado, Gámez asegura que el número total de maestros y profesores es «similar» al del curso anterior.

Según su versión, la Junta hace un «gran esfuerzo para mantener toda la cartera de servicios, así como para blindar todas las prestaciones y bonificaciones», que sirven para que las familias ahorren al año más de 2.000 euros por cada hijo». 1.200 alumnos se benefician de las becas y el plan de compensación educativa se aplica en 64 centros, con una inversión de 300.000 euros.

La Junta no aplicará la Lomce en su totalidad, por considerarla «injusta y segregadora». Sandra García explicó que se acata «por imperativo legal», pero su aplicación se hace «de la manera menos lesiva para el alumnado». Se mantiene la asignatura Educación para la Ciudadanía y se impartirá Religión una hora y media a la semana. Las reválidas previstas en la reforma afectan a los alumnos de 3º, pero «tendrán un carácter formativo, que sirva para incorporar elementos de mejora y no para crear rankings de centros».

El 1 de septiembre seis escuelas infantiles, con un total de 468 plazas, se incorporaron a la red de centros concertados: Montevives, en Alhendín; Fantasía, en Caniles; Miliki, en Jun; Gloria Fuertes, en Ogíjares; Peligros, en la localidad homónima, y Francisco Giner de los Ríos, en Pulianas.

A pesar de que la delegada de la Junta destacó que «todos los centros de la provincia han abierto sus puertas», hubo algunos donde surgieron problemas en las instalaciones.

Plantón en El Chaparral

En Albolote, alumnos del colegio público San Isidro Labrador, en El Chaparral, no acudieron al primer día de clase para reivindicar un nuevo centro y denunciar las condiciones del actual. Javier Ruiz, representante de los padres, critica que la situación «no avanza» y que las administraciones «se pasan la pelota». Los niños no irán a clase hasta el lunes. El centro acoge un exceso de alumnos en aulas prefabricadas y sus instalaciones deportivas están al otro lado de la calle.

En febrero, el Ayuntamiento de Albolote acordó ceder un terreno para el nuevo centro. Pero la Junta considera que tiene «serias objeciones» técnicas. Gámez explicó que la delimitación que ofrece el municipio no es la misma que figura en el Catastro, que el suelo es de varias calificaciones, podría ser inundable y con problemas de cimentación.

Por su parte, el alcalde de Albolote, Pablo García, acusó a la Junta de dar «excusas peregrinas» para no construir el centro y asegura que los problemas técnicos son «salvables».

En Ítrabo, el PP culpa al Ayuntamiento del retraso de la apertura de la escuela infantil. Denuncian que los trabajos de mantenimiento «no estaban planificados, lo que ha supuesto un importante malestar en las familias». Las obras de reparación y mantenimiento «se iniciaron precipitadamente el pasado 31 de agosto cuando el curso debía empezar el 1 de septiembre».

En otros centros, como el Fuentenueva, también hay obras sin terminar, con ocho meses de retraso y que causan molestias entre alumnos y profesores. En el colegio Alcazaba tampoco se han rematado las obras de mantenimiento y se ha habilitado un comedor provisional, según fuentes sindicales.