Las cuatro perspectivas del campanario de San Miguel Bajo

La iglesia de San Miguel Bajo fue levantada sobre una mezquita, de la que aún se conserva el aljibe. En el año 1842 se produjo su cierre al culto. Aunque ha perdido gran parte de su riqueza artística, todavía persiste su valor histórico de estilo mudéjar, además de la relevancia que le proporciona haber sido una de las parroquias más populares del Albaicín.

El interior de la iglesia presenta una nave única con planta de cruz latina con capillas laterales, cuyas obras originales fueron repartidas entre otras iglesias. La parte principal del templo está dividida en tramos desiguales por tres arcos apuntados que apoyan en ligeras columnas, sirviendo la primera parte de capilla mayor, cubierto con alfarje mudéjar ochavado pintado a lo plateresco y otros dos trozos con techos de faldones.

De una nave única, el edifico invita a conocer su estructura arquitectónica, apreciable en el tipo de cubierta de los dos tramos correspondidos con dos tipos de techumbres mudéjares, o en las portadas renacentistas, ademas de urbanísticas, forma parte de una de las áreas mas monumentales de todo el barrio. Tres partes constituyen este edificio: la iglesia, el campanario y el altar de la virgen.

En las capillas laterales derechas, la primera contiene la sacristía. En su parte alta cuelga un gran lienzo del Martirio de San Bartolomé. La segunda contiene la de San Miguel, de Torcuato Ruiz del Peral. De una belleza singular son los frescos que aún conserva. En una hornacina lateral se encuentra un San Pedro que procesionó en el paso del Señor varios años, obra de López Marín. La tercera, dedicada a Nuestra Señora de la Antigua, aparece esta imagen representada en un gran lienzo sobre un dosel de damasco azul. La cuarta capilla contiene la de Nuestro Padre Jesús del Perdón.

De nueva hechura, alberga a Nuestro Padre, que se encuentra enmarcado en un arco tallado en su parte superior y dos pilastras con casetones sobre sotablanco. La quinta la capilla alberga el paso procesional de Nuestro Padre Jesús del Perdón que procesiona todos los Jueves Santo por las calles de Granada.

Frescos de Martín de Pineda

En las capillas de la izquierda, la primera contiene el Cristo del Olvido y además destaca por la calidad de los frescos que la decoran firmados por Martín de Pineda en 1729. La segunda capilla está dedicada al Cristo de la Veracruz y bajo ella se evidencia la parte superior de una bóveda del aljibe. La tercera alberga las andas procesionales de María Santísima de la Aurora, que también procesiona todos los Jueves Santo

A continuación, 62 escaleras conducen al campanario de la iglesia, dónde se puede observar la ciudad desde cuatro ángulos diferentes. Las vistas que ofrece son tan variadas que parten desde la vega para llegar hasta la Alhambra.