El juez condena a dos años de prisión al jefe de seguridad de Gegsa como autor del robo al Granada CF

El juez considera probado que Juan Carlos C. fue un "cooperador necesario" en el crimen al "facilitar la tarjeta" electrónica con la que los autores materiales accedieron al estadio y a las dependencias del club. Entiende que pudo no ser autor material, pero sí que participó de algún modo en la extracción de la caja fuerte del club, donde se encontraba la recaudación de la taquilla con los 131.010 euros por la venta de entradas anticipadas de ese día (18 de octubre de 2011).

A los otros dos acusados los absuelve por no quedar demostrada la relación entre el delito y las llamadas de teléfono que realizaron minutos antes del robo a Juan Carlos C. Además, admite como ciertas las coartadas presentadas por ambos, que son hermanos y gerente e instalador comercial, respectivamente, de la empresa que colocó la alarma en las oficinas del Granada CF. Los dos estuvieron cerca del estadio en los minutos previos al robo, pero tanto uno como otro han conseguido demostrar que no estaban dentro de la instalación cuando se cometió la extracción de la caja fuerte. Uno estaba en un bar cercano viendo un partido de fútbol en televisión con amigos y familiares y el otro se marchó a su casa a una hora similar a la que se produjo el robo.

El juez hace responsable subsidiaria a Gegsa, como empleadora del condenado, y la empresa municipal deberá indemnizar al Granada con 131.010 euros, justo la cantidad extraída. El fallo ordena dos años de prisión para el jefe de seguridad y el mismo tiempo de inhabilitación para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo. Al carecer de antecedentes penales, no ingresará en la cárcel. El fallo todavía puede ser recurrido. El Ministerio Fiscal pedía 3 años de prisión para los tres acusados y hacía responsable subsidiario a Gegsa, al Ayuntamiento de Granada y la empresa que instaló la alarma en las dependencias del Granada. El club, como acusación particular, solicitó 5 años de prisión y que la responsabilidad subsidiaria recayese sobre las tres partes antes citadas.