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La madre de los menores.
Investigan en Granada el rapto de dos menores en Alemania

Investigan en Granada el rapto de dos menores en Alemania

La madre ha presentado denuncias ante la Policía Nacional y en juzgados granadinos, porque cree que sus hijos están aquí con sus abuelos paternos

José Ramón Villalba

Viernes, 27 de junio 2014, 00:59

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Susanne Schlycht vio por última vez a sus dos hijos en el mes de marzo del año 2000. Por aquel entonces, el mayor, RamónJesús, tenía cuatro años y la pequeña, JimenaMaría, tan solo dos. Presuntamente, los dos menores se marcharon con el padre.

Esta mujer alemana se casó con Francisco José Fernández en el año 1996 en la localidad alemana de Dusseldorf. Él estudió la carrera de Derecho, mientras ella trabajaba como enfermera. Llega un momento en 1999 en que los dos deciden separarse porque la convivencia no pasaba por una luna de miel, más bien por un infierno donde los malos tratos acabaron de agrietar la relación. A partir de ese momento, un juez fue el encargado de ponerle un horario de visitas al padre para poder ver a sus hijos, de conceder la custodia de los dos menores a la madre y de establecer la pensión correspondiente para la manutención de los dos vástagos. Todo estos pormenores se fueron cumpliendo día a día, mes a mes, hasta que un 17 de marzo de 2000, cuando SusanneSchlycht esperaba la llegada de su expareja con los dos menores en su casa de Dusseldorf, desesperó mirando cómo se movían las manecillas del reloj sin que sonara el timbre de la puerta o el sonido del teléfono. No ha vuelto a ver a sus dos vástagos desde aquel entonces. El mayor tiene ya 18 años y la pequeña, 16.

Catorce años después, las pesquisas policiales se han centrado en Granada donde la denunciante estuvo el pasado mes de febrero y marzo después de intuir que sus dos hijos estaban en casa de sus abuelos paternos, quienes residen en la capital.La mujer presentó dos denuncias en PolicíaNacional y otra más en Fiscalía de Menores y en un juzgado de guardia de la capital granadina. La Policía Nacional de Granada se ha empleado a fondo en esta investigación, pero, de momento, los dos hijos de esta mujer continúan en paradero desconocido, así como su exmarido. Este hombre dejó de acudir a sus prácticas en un juzgado alemán el 20 de marzo de 2000 y desde entonces se encuentra en paradero desconocido.Un juzgado alemán decretó una orden de busca y captura internacional, pero tras diez años esta quedó sin efecto

En una de las denuncias presentada por una representante de Susanne Schlycht en España asegura que hizo una llamada telefónica a casa de los abuelos de los dos menores el pasado mes de febrero sobre las 22 horas y que a su ex suegra la escuchó preguntar: «¿Jimena, quién es?», según consta en la denuncia. Jimena es una de los dos menores desaparecida desde hace catorce años.

La madre presentó la correspondiente denuncia en la que dijo que no sabía exactamente si sus exsuegros se encontraban en una vivienda que ambos tienen en la capital granadina o en alguna otra de las que disponían en la provincia.Los investigadores efectuaron todas las pesquisas necesarias para comprobar si los menores estaban o no en esas residencias, pero allí no estaban.

En el año 2003, esta mujer alemana también se personó en Granada para presentar otra denuncia en el Juzgado de Instrucción número 4.Por aquel entonces, comentó que su exmarido se dio de alta en el padrón municipal de Cúllar Vega donde presumiblemente estaba residiendo, aunque una vez hechas las pertinentes comprobaciones tampoco dieron fruto.

Convencida

«El temor de mi amiga es que el tiempo pasa y su hija pequeña está cerca de cumplir los 18 años, lo cual frustraría por completo su búsqueda.Ella lleva catorce años sin ver a sus dos hijos, porque el exmarido se los llevó de Alemania y desde entones ha puesto denuncias ante la policía alemana, la española, en los juzgados de allí y en los de aquí. Y no se ha conseguido nada. Ella está convencida de que sus hijos residen en Granada, seguramente con sus abuelos, pero de momento no ha habido suerte», apunta María Dolores Boy, una amiga de la madre de los dos menores en la cual ha delegado poderes para que la represente en España.

Las últimas pistas dejadas por su expareja en el país germano fue vacunar a sus dos hijos en marzo de 2000 contra enfermedades como la malaria o la fiebre amarilla, porque tenía intención de viajar con los menores a Paraguay, tal y como consta en uno de los autos judiciales alemanes. Un juez decretó la prohibición de que los dos menores pudieran salir del país, aunque todo apunta a que lo hicieron con su padre.

El caso de SusanneSchlycht se ha recogido en la prensa alemana, en la televisión germana que este año ha intentado hablar con la Policía Nacional de Granada para retomar este caso y en Televisión Española.

«Mi amiga no pierde la esperanza de encontrar a sus hijos, de volver a darles un abrazo, de recuperar lo que le robaron y como he dicho antes, está convencida de que están en Granada», concluye.

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