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CIENCIA

El 90% de los españoles pide que los e-cigarrillos se legislen igual que el tabaco

Al menos eso revela una encuesta realizada en centros de salud de toda España sobre e-cigarrillos

M. BARRUTIA

Jueves, 22 de mayo 2014, 17:31

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Hasta el 90% de los encuestados ha afirmado que los cigarrillos electrónicos deberían legislarse como el tabaco común. Las conclusiones del estudio resultan contundentes ya que la investigación se ha realizado sobre 7.000 ciudadanos. Elaborada por la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) con motivo de la semana sin humo, una aplastante mayoría piensa que el e-cigarro no deberían consumirse en entornos cerrados.

Sean o no una buena alternativa para dejar de fumar el dañino tabaco, provoquen o no neumonías o acompañen a uno en los malos momentos lo cierto es que existe una gran polémica en torno a los e-cigarrillos. Con independencia de sus efectos para la salud, tema que ya ha tratado en otras ocasiones esta sección de ciencia, lo cierto es que los españoles queremos que su uso se legisle con la misma dureza que con los cigarros de tabaco. Tras llevar a cabo una encuesta sobre 7.000 personas con motivo de la semana sin humo, la conclusión es clara: no debería vapearse en los espacios cerrados. Por mucho vapor que sea, se respira, nunca mejor dicho, cierto rechazo. Exigimos que se legisle igual que el tabaco, dice la coordinadora de la campaña y miembro del Grupo de Abordaje del Tabaquismo de semFYC, Arantza Mendiguren.

Para realizar el estudio, los expertos han llevado una encuesta sobre un amplio universo. Han participado 1.827 fumadores, 2.720 no fumadores y 2.309 exfumadores, con una edad media de 48 años. En los tres grupos la opinión sobre el uso de estos dispositivos en bares es la misma: su empleo restringido. El dato más llamativo es que el 86% de las personas consideradas como fumadores se muestra a favor de prohibirlos ya que aún se desconocen los efectos sobre terceros. Y otro porcentaje importante, el 87% está a favor de que haya una legislación que impida su venta libre y que se limite su publicidad, dice el estudio.

El estudio tiene una carencia muy importante sobre consumo de e-cigarrillos porque solo 180 personas han afirmado que lo usan, lo que supone un 10% de los encuestados. De este grupo, casi la mitad lo combinan con el tabaco y en ningún caso para intentar dejar de fumar. De estos consumidores, un 12% admite usarlo en lugares públicos donde no se puede fumar tabaco. No obstante, la encuesta muestra que el clima social está a favor de ampliar la prohibición, dice Mendiguren.

Sean o no perjudiciales, lo cierto es que parece que la sociedad demando un control publicitario y legislativo así como estudios que avalen su influencia sobre la salud humana.

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