El Ayuntamiento de Granada justifica el desalojo ante el riesgo que suponen las cuevas de San Miguel

El Ayuntamiento de Granada ha justificado este jueves el desalojo llevado a cabo por la Policía Local en varias cuevas del cerro de San Miguel, en el barrio del Sacromonte, en las situaciones de riesgo y la peligrosidad que suponen estos espacios como alojamiento por la inestabilidad de sus terrenos.

La concejal de Urbanismo, Isabel Nieto (PP), ha señalado en respuesta a los periodistas que al Consistorio le preocupaba el estado ruinoso en el que se encontraban las referidas cuevas y que, en caso de desgracia, les hubieran exigido responsabilidades a esta administración municipal.

"Una de las cuevas en la que se iba a actuar ya estaba hundida, afortunadamente sin ninguna desgracia, hay que evitar el riesgo", ha declarado la edil, que ha recordado que la actuación desarrollada esta mañana cuenta con las correspondientes autorizaciones judiciales.

Nieto ha destacado que el operativo ha transcurrido "sin incidentes" de importancia y que, tras el desalojo, se ha procedido a rellenar de tierra estas cuevas hechas "artificialmente" -sin saneamiento ni suministros básicos- y a recuperar la fisonomía de la ladera donde se ubican, que además es un paraje "protegido".

Una vez "rellenados" estos espacios, se iniciará un procedimiento de "hidrosiembra" para lograr que crezca en la zona una cubierta vegetal que sirva de contención en caso de lluvia y evite los arrastres de tierra.

La concejal ha negado asimismo que la actuación tenga finalidad especulativa o de desarrollo urbanístico y ha recordado que se trata de un suelo "rústico no urbanizable" en el que no se construirá "nunca", porque además es una zona de protección arqueológica y paisajística.

Por su parte, el portavoz del Grupo Municipal de IU, Francisco Puentedura, ha denunciado la que considera "actitud inhumana, caciquil y típica del terrorismo del ladrillo" del gobierno municipal tras la orden de desalojo varias cuevas del Cerro de San Miguel.

El portavoz de IU ha criticado que hayan aparecido agentes de la Policía Local a las seis de la mañana, despertando a los moradores y familias con menores, y les hayan desalojado sin darles la oportunidad a la presentación de recursos que establece el procedimiento administrativo.

La intención "oculta" de la que considera una "canallada", según Puentedura, es expulsar a los habitantes del Cerro de San Miguel y promover una actuación especulativa.