Edición

Borrar
Siete de cada diez embarazadas no practican el ejercicio físico recomendado
GRANADA

Siete de cada diez embarazadas no practican el ejercicio físico recomendado

Según un estudio de la UGR, las españolas multiplican por tres su inactividad física durante la gestación, lo que puede generar complicaciones en el embarazo y el parto

F. A.

Miércoles, 8 de enero 2014, 12:44

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La mayoría de las embarazadas no hace nada de ejercicio, lo que no sólo repercute en su salud, sino que les dificulta el parto. Un reciente estudio de la Universidad de Granada, realizado en colaboración con el servicio de Ginecología y Obstetricia del hospital de la ciudad, estimó en el 68% el número de mujeres que no llegan a practicar la gimnasia mínima recomendada para el tiempo de la gestación. La cifra, según los especialistas, pone de manifiesto la desinformación existente en este ámbito entre la población femenina que opta por la maternidad. Prueba de ello es que la inactividad física de las mujeres se triplica durante el embarazo.

España, en general, tampoco parece ser un país muy dado a hacer deporte, ni siquiera con fines terapéuticos. Un estudio realizado hace algo más de un año por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), basado en la realización de encuestas, reveló que el 24% de los españoles se reconocen como sedentarios, porque no realizan ni siquiera dos horas de ejercicio a la semana.

La Organización Mundial de la Salud recomienda que se practique al menos media hora diaria de caminata cinco días a la semana. Los datos recogidos por el hospital granadino indican que el 20% de las mujeres no practica ningún tipo de actividad física en su tiempo libre. Son dos de cada diez, que en los meses de la gestación pasan a convertirse en casi siete de cada diez.

Los resultados obtenidos por la Universidad de Granada, publicados en la revista International Journal of Ginecology and Obstetrics, se basaron en el seguimiento practicado a 1.175 mujeres sanas. Para obtener estos datos, los científicos recopilaron información un año antes de que se quedaran embarazadas y después, durante el embarazo, entre las semanas 20 y 22 de gestación.

Según descubrieron, el nivel de estudios, la existencia de otros hábitos de vida saludables y la adquisición de buenas prácticas durante el embarazo, como dejar de fumar al saberse en estado, favorecen la práctica de ejercicio sano en los meses previos a la maternidad. De ahí, que en su informe, y dada las carencias detectadas en lo referente a educación en salud, defendieran «la necesidad de intervenir y fomentar unos estilos de vida saludables en el embarazo, en beneficio tanto de la mujer como de su hijo».

Control del corazón y el peso

El ejercicio no debe interrumpirse por el hecho de estar embarazada, sino que simplemente ha de adaptarse a la nueva situación. Los especialistas afirman que la actividad física ideal es la que ejercita el corazón, permite controlar el exceso de peso, mantiene el cuerpo flexible y prepara la musculatura para el momento del parto. Tampoco es cuestión de ponerse a realizar el deporte que nunca se ha hecho, pero si son recomendables actividades como caminar, bailar y nadar, salvo en las últimas seis semanas para evitar el riesgo de infecciones. Ejercicios de estiramiento y yoga siempre con lógica, sin intentar alcanzar lo que nunca se pudo ayudan a sentirse flexible y fortalecen los músculos.

La puesta a punto del corazón y los músculos posibilita un parto más saludable, incluso menos trabajoso, porque permite a la mujer enfrentarse al momento de dar a luz sin un peso excesivo y en mejores condiciones físicas. El ejercicio continuado ayuda a prevenir, además, otras complicaciones típicas del embarazo, como la aparición de hipertensión arterial y la diabetes gestacional, que generalmente se supera con el parto, aunque está comprobado que muchas mujeres acaban desarrollándola al cabo de 5 o 10 años. El ejercicio debe ser, en todo caso, controlado y ajustado a las condiciones de cada una. Una gimnasia exagerada, más allá de lo que se está habituada, también puede llevar a perder el embarazo en el primer trimestre y a sufrir una bajada del azúcar en la sangre. La matrona o el ginecólogo pueden ayudar a la gestante a planificar su actividad física.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios