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Vista desde el Cerro del Sol. :: J. E.G.
El Cerro del Sol, el sueño de Muley-Hacen
GRANADA

El Cerro del Sol, el sueño de Muley-Hacen

Es la atalaya donde contemplar como la luz del crepúsculo se resiste a abandonar Sierra Nevada

JUAN ENRIQUE GÓMEZ

Martes, 7 de enero 2014, 10:13

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Cada tarde, desde el oeste, el sol proyecta sus rayos de luz y traza un camino que asciende desde la Vega de Granada hacia la colina de la Alhambra y desde allí alcanzar, en Sierra Nevada, el lugar más alto donde imprimir en rojo la llegada de la noche. La imagen del macizo montañoso ha sido siempre el centro de atención y una referencia clara para quienes desde hace milenios habitaron las tierras situadas bajo sus faldas. Todos ellos sintieron la misma fascinación que hoy es posible percibir cuando la luz invade las cumbres, y coincidieron en incluir al astro rey en su particular forma de nombrarla. Fue Solarius para los romanos y Sulayr la llamaron los árabes, dos nombres con el sol como esencia básica de un territorio, de un paisaje que puede contemplarse desde mil y un rincones de la provincia de Granada, pero que en la capital, más allá de las torres de la Alhambra, posee un lugar en el que se muestra en toda su plenitud, donde el penúltimo rey de Granada, Muley-Hacen (Abu al-Hasan), albergó su sueño de leyenda: ser enterrado en las altas cumbres.

Los árabes construyeron la Alhambra sobre la colina de la Sabika, y sobre ella mantuvieron casi intactos los territorios naturales que se conocen como la Dehesa del Generalife, el Llano de la Perdiz, y, por último, a un millar de metros de altitud sobre el nivel del mar, el Cerro del Sol, el punto en el que aún podemos conocer las sensaciones que hicieron que el monarca nazarí destronado por su hijo, Boabdil, quisiera hacer de la sierra su última morada.

Es un ecosistema cien por cien mediterráneo, en el que crecen encinas, coscojas, quejigos y matorral, mezclado con espartos, aulagas y romeros. Un hábitat en el que la flora crece sobre un sustrato arcilloso de tierras rojas que los geólogos llaman conglomerado Alhambra y que corona las laderas que caen sobre los dos grandes ríos de Granada, el Darro a la izquierda, bajo sus cortados; y el Genil a la derecha, con el Serrallo y las colinas sobre las que discurre el viejo camino de los Neveros, desde la ciudad a las altas cumbres....

Reportaje completo. Vídeo ruta. ¿Cómo llegar?, fotogalería, especies de fauna y flora de este enclave, en la revista gratuita de naturaleza de Ideal, Waste Magazine. En http://waste.ideal.es/parquedeinvierno.htm

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