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La presidenta andaluza, la socialista Susana Díaz, y el presidente de Extremadura, el popular José Antonio Monago, en el palacio de San Telmo. :: EFE
Díaz y Monago escenifican un eje de las regiones del sur en financiación, energía y agricultura
ANDALUCÍA

Díaz y Monago escenifican un eje de las regiones del sur en financiación, energía y agricultura

La presidenta andaluza y su homólogo de Extremadura coinciden en criticar las balanzas fiscales si contribuyen a enfrentar territorios

PPLL

Miércoles, 13 de noviembre 2013, 05:11

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El presidente de Extremadura, José Antonio Monago, había sido invitado a pronunciar una conferencia en Córdoba y creyó que «lo cortés es saludar a la presidenta» andaluza, Susana Díaz, dado que se encontraba en su comunidad. El encuentro, a petición del extremeño, se produjo tarde en San Telmo. Hablaron durante una hora fundamentalmente de financiación autonómica, balanzas fiscales, energía y agroindustria y comprobaron que sobre estos asuntos las dos regiones del sur pueden dar «pasos en común».

Hasta ahora no era usual este tipo de entrevistas institucionales entre presidentes autonómicos del PP y los andaluces, todos del PSOE, sin más razón para ello que saludarse. Lo frecuente era que los presidentes autonómicos del PP vinieran a Sevilla para respaldar al líder andaluz de su partido y criticar de paso al Gobierno socialista de la Junta. Díaz y Monago defendieron encuentros «cordiales», «necesarios y positivos» como este para «hablar con normalidad» de los temas que les preocupan. También se mostraron exquisitos en las formas, pese a que no en todo coinciden.

Díaz y Monago no acordaron nada, pero sí escenificaron un eje de las regiones del sur en defensa de la «igualdad, la cohesión y el diálogo multilateral» cuando el Consejo de Política Fiscal y Financiera aborde el nuevo modelo de financiación autonómica.

El actual caduca en 2014 y será necesario una nueva negociación para lo que ya las regiones están presentando «sus tarjetas de visita», según palabras de Monago. Ambos coinciden en que las regiones del sur pedirán que se garantice «la igualdad y las mismas oportunidades de todos los ciudadanos vivan donde vivan». Monago reconoció que no coincide con Andalucía en defender una financiación según el peso poblacional, ya que Extremadura son dos provincias muy extensas con poca población y deben tenerse en cuenta «otros criterios».

Balanzas

Los dos mandatarios también están de acuerdo en que en esta negociación Cataluña y de paso otras regiones ricas no saquen ventaja, aunque ninguno mencionó a ninguna comunidad. Por ello los reparos a las balanzas fiscales, defendidas por Cataluña y frenadas ahora por el Gobierno de Rajoy tras anunciar su publicación. Monago se opone, frente a otras comunidades gobernadas por el PP, como Madrid.

La andaluza dijo que no está en contra de que se publiquen, pero advirtió de que se opondrá a que se utilicen para «enfrentar a las distintas regiones» o para generar «desequilibrios» porque quienes cotizan son los ciudadanos y las empresas «no los territorios», una aseveración que repitió Monago. Díaz recordó que muchas grandes empresas y entidades financieras que hacen su mayor negocio en Andalucía tienen su sede fiscal fuera de esta comunidad. Se refería sin mencionarlas a la Caixa y Endesa, con sede en Barcelona y Madrid, respectivamente. Para Díaz, sería injusto que eso «se volviera en contra de Andalucía» si el objetivo de las balanzas fiscales es ver lo que se aporta por territorio.

Monago calificó las balanzas de «instrumento partidista» y subrayó que Andalucía y Extremadura han aportado capital humano, en referencia a la emigración hacia el norte. «Si no hemos podido aportar más, es porque no se daban las condiciones para ello y algunos se empeñaban en que los desarrollos estuvieran en otros territorios y no en el sur».

Sobre la cuestión de la independencia catalana, Monago se mostró contrario a concesiones y advirtió de que no se puede entrar «en el síndrome de Estocolmo de pensar que haciendo concesiones ese problema se resuelve». Díaz se mostró partidaria del «diálogo y el entendimiento», algo que cree que debe abrir y liderar el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pero contando con todas las comunidades.

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